Las autoridades sanitarias de Estados Unidos informaron que fueron dispuestas inmediatamente 56.000 dosis de la vacuna contra la viruela del mono, un lote cinco veces mayor al que se ha distribuido hasta ahora, en áreas de alta transmisión, como parte de una estrategia de inmunización a gran escala.
Hasta ahora, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) solo recomendaban vacunas contra la viruela del mono a personas que tuvieron exposición confirmada con la enfermedad.
“Pero ahora, estamos recomendando que las vacunas se provean a personas con exposición conocida a la viruela que fueron contactadas por salud pública, y también a quienes estuvieron recientemente expuestos que aún pudieran no ser identificados a través de casos o rastreo de contactos”, dijo en un comunicado la directora de los CDC, Rochelle Walensky.
Algunos ejemplos incluyen hombres que tuvieron sexo con otros hombres que hayan tenido múltiples parejas sexuales en sitios donde hay viruela del mono o áreas donde la enfermedad se está expandiendo.
Walensky dijo que 4.700 casos han sido detectados globalmente durante el brote actual que comenzó a principios de mayo, incluyendo 306 en Estados Unidos que no han sido fatales.
La viruela del mono es una enfermedad viral endémica en países de África Central y Occidental que causa síntomas como fiebre y sarpullido. Puede ser riesgosa en personas con un sistema inmune comprometido y se transmite a través de contactos cercanos.
David Boucher, funcionario del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, dijo que el gobierno federal ha distribuido hasta ahora 10.000 dosis y 300 prescripciones, que se suman a las 56.000 dosis de la vacuna JYNNEOS distribuidas este martes.
Esta vacuna de dos dosis se aplica con un intervalo de 28 días y produce efecto completo dos semanas después de la segunda dosis.
El Gobierno está asegurando un lote adicional de 240.000 dosis en las próximas semanas, y se espera que este año estén disponibles 1,6 millones.
Analistas han dicho que el verdadero número de casos de la viruela del mono en Estados Unidos es probablemente mayor al registro oficial, y que parte de la estrategia será el amplio testeo y acceso a las pruebas.
Los CDC han aumentado las pruebas a 78 puntos en 48 estados, “con una capacidad de reserva para hacer 10.000 pruebas por semana a nivel nacional”, informó en una circular.
Más de 3.400 los casos confirmados de viruela del mono en todo el mundo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó a 3.413 los casos confirmados de viruela del mono, entre el primero de enero y el 22 de junio, en 50 países de todo el mundo, y una muerte por esta causa.
Además, desde el pasado 17 de junio se reportaron 1.310 nuevos casos y ocho países han notificado por primera vez personas contagiadas de este virus. A nivel general, la mayoría de los casos se han reportado en Europa (2.933), mientras que en el resto del mundo se han notificado las siguientes cifras: África (73), la Región de las Américas (381), la Región del Mediterráneo Oriental (15) y la del Pacífico Occidental (11).
En Nigeria es donde se ha registrado el primer y único fallecido por la viruela del mono. No obstante, el organismo de Naciones Unidas comentó que se espera que el recuento de casos cambie a medida que haya más información disponible diariamente y los datos se verifiquen conforme al Reglamento Sanitario Internacional (2005).
Por otro lado, la OMS informó que los datos preliminares de los ensayos de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) indican que los genes del virus de la viruela símica detectados pertenecen al lado (conjunto de especies emparentadas) de África occidental.
Asimismo, el organismo pidió a los países que utilizan vacunas contra la viruela símica que lo hagan en el marco de estudios clínicos colaborativos, utilizando métodos de diseño estandarizados y herramientas de recopilación de datos clínicos y de resultados para aumentar rápidamente la generación de pruebas.
“Es probable que se subestime el número real de casos, en parte debido a la falta de reconocimiento clínico temprano de una infección previamente conocida en solo unos pocos países, y por los limitados mecanismos mejorados de vigilancia que hay en muchos países para esta enfermedad previamente ‘desconocida’ para la mayoría. No se pueden descartar infecciones asociadas a la atención de la salud (aunque no se han probado hasta la fecha en el brote actual)”, enfatizó la OMS.
*Con información de AFP.