“He sido informado por el Fiscal General de Coahuila, Gerardo Márquez, que el alcalde Mario Cedillo y las personas con las que viajaban por Tamaulipas han sido liberadas”. De esta forma, el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, informó que el alcalde del municipio de Guerrero, en Coahuila, y su familia habían sido dejados en libertad.
La comunicación con el alcalde se había perdido sobre las 11:00 p. m. de este viernes 14 de octubre, cuando transitaban por Nuevo Laredo (Tamaulipas), mientras, según medios locales, eran perseguidos por vehículos con hombres armados. Desde entonces, no se había establecido su paradero.
Sin embargo, este 15 de octubre, el gobernador de Tamaulipas, Américo Villareal, confirmó una buena noticia: “Me es grato informarles que gracias al trabajo de las corporaciones de seguridad y a la coordinación de las autoridades de Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León, el alcalde Mario Cedillo y las otras ocho personas desaparecidas han sido encontradas sanas y salvas en una brecha rural en el estado de Coahuila”.
Los hechos se habían dado atravesando la ciudad de Nuevo Laredo cuando se había registrado una persecución por parte de dos camionetas con hombres armados.
Ola de violencia en el estado de Guerrero
El gobierno mexicano elevó a 20 la cifra de muertos tras un hecho atribuido a disputas entre grupos del crimen organizado. El ataque se desencadenó el miércoles (5 de octubre) en el poblado de San Miguel Totolapan y dejó entre las víctimas fatales al alcalde del lugar.
“Según información de la Fiscalía General de Justicia de la entidad, hubo 20 personas victimadas, entre ellas, el alcalde de ese municipio, Conrado Mendoza, y su señor padre”, quien también había ocupado ese cargo, dijo en rueda de prensa el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía.
El secretario general del ayuntamiento, Freddy Vázquez, les comentó a medios locales que varios hombres armados abrieron fuego contra la sede municipal ese miércoles en la tarde y arremetieron contra el mandatario cuando este sostenía una reunión “en una casa particular”.
“Al principio no podíamos creerlo, tenemos un municipio en paz, estábamos tranquilos en paz y pensábamos que eran cohetes, porque tenemos ahorita la feria (...), pero poco a poco fuimos escuchando más de cerca y nos percatamos de que eran disparos”, afirmó.
Para Mejía, los hechos se dieron mientras hay una confrontación entre grupos al margen de la ley en la zona y entre los que figuran Los Tequileros y La Familia Michoacana.
“Hay una disputa con un grupo criminal conocido como la Familia Michoacana (...), una línea de investigación los vincula con este grupo Tequileros, como que pueden ser los responsables de estos eventos” (sic), dijo.
Violencia, a la sombra
San Miguel Totolapan se ubica en el área conocida como ‘Tierra Caliente’, donde se encuentran Guerrero, Michoacán y el Estado de México. Esta resulta un punto clave para el tránsito de estupefacientes. “La zona ha pasado por el control de distintos grupos”, le dijo a AFP el analista en seguridad, David Saucedo.
“Es posible que el asesinato se haya dado por una disputa entre los Tequileros y La Familia Michoacana por el control del municipio”, añadió. El primero de estos había operado hace algunos años en la comunidad (principalmente en secuestros extorsivos), pero su presencia bajó notoriedad hace cuatro años, cuando su líder fue abatido.
La prensa mexicana informó que días antes de la agresión armada habían circulado panfletos de esta organización en los que advertían sobre su inminente regreso a San Miguel Totolapan.