El verano está haciendo de las suyas en el continente Europeo con el registro de días extremadamente calurosos, que superan las temperaturas de 43 grados, causando preocupación en las autoridades ante la respuesta para evitar muertes por deshidratación o golpes de calor.
La situación ha empeorado a raíz del cambio climático y las altas temperaturas, que agobiaron a Europa el verano pasado, podrían haber causado 61.000 muertes, lo que resalta la necesidad de que los Gobiernos encaren los efectos a la salud que tiene el calentamiento global, según afirman los científicos.
Un estudio publicado el pasado lunes en la revista Nature Medicine señaló que los expertos examinaron cifras de mortalidad en 35 países europeos y hallaron un marcado aumento de las muertes entre finales de mayo e inicios de septiembre del año pasado, comparado con el promedio de 30 años.
Las mujeres, personas adultas mayores y habitantes de países mediterráneos hacen parte de las cifras por el aumento en muertes por calor, según indica el informe al tiempo que determinó que las medidas tomadas en Francia desde una mortífera ola de calor hace dos décadas pudo haber evitado decesos allí el último año.
“En el patrón de temperaturas veraniegas promedio en Europa durante el verano de 2022, no vemos fronteras”, dijo el coautor Joan Ballester del Instituto de Salud Global de Barcelona. Las temperaturas más altas se registraron en una amplia franja del sudoeste de Europa, de España a Francia e Italia.
“Pero cuando vemos la mortalidad causada por calor, empezamos a ver fronteras”, dijo Ballester a la agencia AP. Mientras Francia tuvo 73 muertes provocadas por calor por cada millón de habitantes el verano pasado, la tasa en España fue de 237 y la de Italia fue de 295, según el estudio.
“Es posible que Francia sacó lecciones de su experiencia en 2003″, expresó Ballester.
Francia tiene un sistema de advertencias públicas para casos de altas temperaturas, en que se le ofrece a la población consejos para mantenerse fresca y se le anima a beber agua y evitar las bebidas alcohólicas.
No todas las muertes por calor en Europa el verano pasado estaban relacionadas con el cambio climático. Algunas habrían ocurrido incluso si las temperaturas seguían siendo similares al promedio. Pero no cabe duda que el intenso calor de 2022 —que batió récords de temperatura en varias localidades europeas— llevó a mayores tasas de mortalidad, como lo han demostrado otras investigaciones.
Los autores calcularon que el año pasado hubo unas 25.000 muertes más por calor que el promedio entre 2015 y 2021.
Alerta en Europa por el verano 2023
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en cabeza del director regional para Europa, Hans Henri P. Kluge, alertó el pasado 28 de junio sobre el verano que se empezará a presentar en Europa y lo calificó de “inusualmente cálido”, además, recordó que el año pasado el calor extremo fue causante de unas 20.000 muertes entre junio y agosto.
Kluge recordó que España y Portugal están ya registrando temperaturas superiores a los 40 °C, lo que “aumenta enormemente el riesgo de incendios forestales. A principios de mes, Kazajistán fue testigo de mortíferos incendios forestales que se cobraron la vida de al menos 15 personas, 14 de ellas bomberos. Al mismo tiempo, en otras partes de Europa se produjeron inundaciones repentinas y corrimientos de tierra que también se cobraron vidas”, lamentó.
Con información de AP y AFP