La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó más de 80 casos de la viruela del mono y anunció el comienzo de un protocolo de trabajo con los países afectados, más de una decena, según las estimaciones de la agencia de la ONU, a la hora de mejorar “su comprensión sobre el alcance y las causas de la enfermedad”.
La agencia tiene constancia además de medio centenar de casos adicionales pendientes de confirmación sobre un virus que describe como “endémico en las poblaciones animales de varios países”. Sin embargo, admite que los brotes encontrados en 11 países -12 contando a Suiza, que este mismo sábado ha confirmado su primer caso después de la publicación de este comunicado -conforman una circunstancia “atípica” por ocurrir en lugares “no endémicos”.
“La viruela del mono se propaga de manera diferente al coronavirus, siembre bajo un estrecho contacto”, explica la organización.
“La gente que ha mantenido una interacción cercana con alguien afectado presenta más riesgo de contagio. Esta población incluye a trabajadores sanitarios, miembros de una familia o compañeros sexuales”, indica la OMS.
La viruela del mono se da en África Central y Occidental, a menudo cerca de las selvas tropicales, y se considera endémica en la República Democrática del Congo, donde se descubrió por primera vez en humanos en 1970.
Frente a las informaciones que apuntan a una especial incidencia de contagios entre la población homosexual, la agencia considera “inaceptable” que grupos de personas acaben “estigmatizados” y describe este comportamiento como una “barrera para detener el estallido de cualquier enfermedad”.
“El riesgo de infectarse con la viruela del mono ni se limita a las personas sexualmente activas ni a los hombres que tienen sexo con hombres. Cualquiera que tenga contacto físico cercano con alguien contagiado está en riesgo”, añade la organización.
La discriminación “puede impedir que las personas afectadas busquen atención y provocar una propagación no detectada”, concluye la organización.
La enfermedad
La viruela del mono o “ortopoxvirosis simia” es una enfermedad rara cuyo patógeno puede transmitirse del animal al hombre y viceversa.
Cuando el virus se propaga al ser humano, es principalmente a partir de diversos animales salvajes, roedores o primates. La transmisión de un ser humano a otro es reducida, explica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sus síntomas se asemejan, en menor grado, a los observados en el pasado en sujetos con viruela: fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y dorsales durante los primeros cinco días.
Luego aparecen erupciones (en la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies), lesiones, pústulas y finalmente costras.
Esta enfermedad se identificó por primera vez en humanos en 1970 en la República Democrática del Congo (ex Zaire), en un niño de 9 años que vivía en una región donde la viruela había sido erradicada desde 1968.
Desde 1970 se notificaron casos humanos de “ortopoxvirosis simia” en 10 países africanos.
A principios de 2003 también se confirmaron casos en Estados Unidos, los primeros fuera del continente africano.
¿Cómo se transmite la enfermedad?
La infección de los casos iniciales se debe al contacto directo con sangre, fluidos corporales, lesiones cutáneas o mucosas de animales infectados.
La transmisión secundaria, es decir, de persona a persona, puede resultar del contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias, lesiones cutáneas de una persona infectada o de objetos recientemente contaminados con líquidos biológicos o materiales procedentes de las lesiones de un paciente.
El martes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que quería esclarecer, con la ayuda del Reino Unido, los casos detectados desde principios de mayo, especialmente en la comunidad homosexual.
“Probablemente es demasiado pronto como para sacar conclusiones sobre el modo de transmisión o suponer que la actividad sexual es necesaria para la transmisión”, advirtió Michael Skinner, virólogo del Imperial College de Londres, del Science Centre (SMC).
¿Cuál es su gravedad?
La viruela del mono generalmente se cura espontáneamente y los síntomas duran entre 14 y 21 días.
Los casos graves se producen con mayor frecuencia en los niños y están relacionados con la magnitud de la exposición al virus, el estado de salud del paciente y la gravedad de las complicaciones.
Según las epidemias, la tasa de letalidad varió enormemente, pero se mantuvo por debajo del 10% en todos los casos documentados, principalmente en niños pequeños.
Se estima que la cepa de África occidental, que afecta a los casos británicos, tiene una tasa de mortalidad de alrededor del 1 %.
También hay una cepa encontrada en la región del Congo que puede ser mortal en 10% de los casos, pero los casos británicos no presentan esta cepa”, afirmó Simon Clarke, profesor de microbiología celular en la universidad de Reading, en el SMC.
¿Hay algún tipo de tratamiento?
No existen tratamientos o vacunas específicos contra la viruela del mono, pero se pueden contener los brotes, explica la OMS.
En el pasado se demostró que la vacunación antivariólica tiene una eficacia del 85% en la prevención de la “ortopoxvirosis simia”, pero la vacuna ya no está disponible, después de la interrupción de su fabricación tras la erradicación mundial de la viruela.
“La buena noticia es que la vacuna contra la viruela funciona contra la viruela de mono; la mala noticia es que la mayoría de las personas menores de 45 años no están vacunadas”, tuiteó el epidemiólogo Eric Feigl Ding.
*Con información de Europa Press y AFP.