El calentamiento global está causando más daño al medio ambiente, sobre todo al hielo que cubre el Ártico. Según un nuevo estudio se pudo conocer que el hielo marino de esta región alcanzó este verano su extensión mínima anual convirtiéndolo en el sexto año más bajo registrado por satélite.
Según un comunicado dado a conocer por Walt Meier, científico del hielo marino del Centro Nacional de Datos sobre Nieve y Hielo de Estados Unidos (NSIDC por sus siglas en inglés), entre marzo y septiembre de 2023, la capa de hielo en el Ártico se redujo en un área máxima de 14,62 millones de kilómetros cuadrado a 4,23 millones de kilómetros cuadrados.
Eso es aproximadamente 1,99 millones de kilómetros cuadrados por debajo del mínimo promedio de 1981-2010 de 6,22 millones de kilómetros cuadrados. La cantidad de hielo marino perdida es suficiente para cubrir todo el territorio continental de Estados Unidos.
“También parece haber mucho más hielo suelto y de menor concentración, incluso hacia el Polo Norte, y áreas que solían ser capas de hielo bastante compactas y sólidas durante el verano. Eso ha estado sucediendo con más frecuencia en los últimos años”, aseguró el especialista.
Meier dijo que los cambios son una respuesta fundamental que dura décadas al calentamiento de las temperaturas. Desde que se iniciaron los registros satelitales de hielo en 1979, el hielo marino en el Ártico no solo ha ido disminuyendo, sino que también se ha vuelto más joven.
Los inicios más tempranos del deshielo en primavera y los inicios cada vez más tardíos de las heladas en otoño están provocando temporadas de deshielo más largas.
Las investigaciones han demostrado que, en promedio en todo el Océano Ártico, el congelamiento se produce aproximadamente una semana más tarde por década o un mes más tarde que en 1979.
¿Qué sucederá a largo plazo?
A medida que se reduzca la diferencia de temperatura entre el Ártico y las latitudes más bajas, las fluctuaciones en la corriente en chorro serán más intensas. Un Ártico más cálido acelerará el derretimiento del permafrost, liberando más gases de efecto invernadero a la atmósfera, acelerando un circuito de retroalimentación peligroso.
La capa de hielo de Groenlandia probablemente también se derretiría más rápidamente, lo que significaría mares más altos.
“Si el hielo marino del Ártico se derrite más rápido de lo previsto, entonces lo que podemos esperar de inmediato es que el calentamiento del Ártico sea más rápido”, dijo Seung-Ki Min, autor del estudio y del IPCC y profesor de ciencias ambientales en la Universidad de Ciencias y Tecnología de Pohang en Corea del Sur.
“Estamos destinados a perder el hielo marino del final del verano en el Ártico en el futuro. La pregunta siempre ha sido cuándo, y la pregunta de cuándo se complica por una serie de factores” añadió Mark Serreze, director de National Snow & Ice Data Center de la Universidad de Colorado Boulder.
La pérdida en su totalidad el hielo del Ártico hará cambios en los patrones climáticos que serán casi imposibles de predecir, mientras que fenómenos como El Niño o La Niña podrían causar oscilaciones que duran varios años.
Con información de Europa Press