Según un informe publicado por ABC, el gobierno de Nicolás Maduro tuvo la oportunidad de negociar con un emisario del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Sin embargo, las negociaciones no prosperaron puesto que la primera y principal condición del enviado venezolano, Jorge Rodríguez, hermano de la vicepresidenta venezolana, fue la excarcelación del empresario Álex Saab.

El colombiano es procesado en Miami por una megaoperación de lavado de activos, que se estima supera los 350 millones de dólares, vinculada a la corrupción del régimen de Nicolás Maduro. Esta reunión se llevó a cabo el 17 de septiembre en Ciudad de México, pero se había mantenido en secreto.

Jorge Rodríguez voló a México en compañía del ministro de Turismo Félix Plasencia; mientras que Richard Grennel acudió a título particular y sin representar a Trump formalmente. Sin embargo, era un hombre de confianza del entonces presidente, puesto que ocupaba el cargo de enviado especial de la Casa Blanca para las negociaciones de paz entre Kosovo y Serbia, fue director nacional de inteligencia y embajador de Estados Unidos en Alemania.

Maduro ha criticado a Estados Unidos, Brasil y Colombia por su manejo de la pandemia. Pero en su país, la crisis es igual de grave. | Foto: 2021 Anadolu Agency

En octubre de 2020, la agencia Bloomberg fue la primera en informar de la reunión celebrada. En ese momento se creyó que las negociaciones estaban encaminadas a negociar la salida de Nicolás Maduro, pero posteriormente se conoció que Rodríguez había sido enviado a negociar la excarcelación de ocho estadounidenses detenidos en territorio venezolano.

Las charlas no llegaron a feliz término porque se exigió vehementemente la liberación de Álex Saab, dato que alertó a Grenell y a toda la inteligencia estadounidenses sobre el gran valor que tiene el empresario para el régimen de Maduro.

Esta petición llamó la atención de los analistas políticos. Pedro Burelli, en entrevista con ABC, dijo que “lograron la atención del entorno de Trump, pero en vez de buscar el levantamiento de las sanciones, que aducen como causa de todos los males de Venezuela, lo que buscan es evitar que el operador estrella del cartel termine en una celda de EE. UU., desvelando cómo es que se enriquecen evadiendo las sanciones.”

Además concluyó que “Jorge Rodríguez, quien finge de sostén emocional de Maduro, confirmó así que los ocho norteamericanos presos son rehenes o fichas de canje. Estamos frente a secuestradores y chantajistas que les aterra las consecuencias de sus múltiples crímenes”.

Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México.

Los estadounidenses procesados a los que se refiere el experto son Airam Berry y Luke Denman, dos mercenarios detenidos el año pasado en el intento fallido de invadir Venezuela; seis ejecutivos de la refinería Citgo, José Ángel Pereira, Gustavo Adolfo Cárdenas, José Luis Zambrano, José Zambrano, Tomeu Vadell y Jorge Luis Toledo.

La reunión manejó un alto nivel de confidencialidad. Según información divulgada por Bloomberg, Rodríguez voló a México en el avión presidencial, pero tuvo que ocultar sus datos para aparentar ser un vuelo de la aerolínea Conviasa.

Así mismo, informó que Francisco Arias, embajador chavista en México, intercedió ante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), para que la entrada de Rodríguez fuera autorizada. Una jugada inteligente, puesto que es uno de los países que aún no ha reconocido la legitimidad de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, además de que mantiene lazos con Nicolás Maduro y el chavismo.

Esta reunión, por parte del gobierno de Trump, tenía como objetivo negociar y facilitar un cambio en Venezuela. El expresidente intentó alcanzar una serie de logros en la política internacional exterior entre los que destacan los acuerdos de paz en Medio Oriente, el retiro de tropas de varios países y la liberación de rehenes estadounidenses que se cree están retenidos en Siria.

Esto se suma a una serie de acercamientos que tuvo el gobierno de Trump con el de Maduro. Sin embargo, el fracaso de estos llevó a reconocer a Juan Guaidó públicamente, quien fue invitado a la Casa Blanca, además de tildar a Maduro de dictador en múltiples oportunidades.

Con información de ABC internacional.