El presidente de Venezuela, Nicolás maduro, habló con el recién liberado Alex Saab en su nuevo capítulo de su podcast. Durante el diálogo, el barranquillero se refirió a cómo amasó su gran fortuna, uno de los aspectos que lo llevó a ser investigado por Estados Unidos, pues Saab logró obtener millones de dólares que le permitieron vivir una buena vida durante mucho tiempo.
El señalado testaferro de Maduro reveló que se graduó a los 18 años del colegio y posteriormente ingresó a la universidad, pero al mismo tiempo entró a trabajar a la fábrica de su papá, una empresa dedicada a la confección de toallas y sábanas.
“Fue una de las fábricas textiles más importantes de Colombia. Recién llegué a la fábrica, me dieron el manejo de las ventas de la empresa, vendíamos en más de 20 países y por los idiomas se me facilitaba mucho”, contó.
De esta forma, poco a poco fue creciendo en la compañía y también se atrevió a crear su empresa, algo que hizo con tan solo 18 años. “Yo creé la mía de confección de ropa de moda. A los 21 o 22 años ya generaba más de 15.000 empleos”, sostuvo.
Saab señaló que la faceta de empresario es algo que lleva en la sangre “árabe”, pero que logró complementar con sus estudios y su facilidad para aprender idiomas, pues destacó que desde muy pequeño empezó a estudiar idiomas como inglés y alemán. Además, recordó que también estuvo en Alemania haciendo diferentes tareas y mejorando sus conocimientos.
A través de los negocios, de acuerdo con su relato, fue como poco a poco se empezó a acercar a Venezuela, un país que posteriormente marcaría por completo su vida. Con el pasar de los años se decidió a involucrarse en el mundo de las inversiones, por lo que invirtió en el sector de construcción, específicamente en la creación de casas.
Envió pulla a los gobierno de derecha
Durante el diálogo, Saab también aprovechó para agradecerle a Maduro todo el apoyo que le brindó y que, precisamente, permitió finalmente realizar el canje entre él y otros presos estadounidenses.
“Estoy feliz de estar de regreso en casa, de ver a mi familia, de reiniciar la vida. Parece mentira, que hace unos días todavía estaba en un cuarto de vidrio, encerrado. Estoy conquistando a mi hija, la más chiquitica, que no me conoce. Feliz de estar en Venezuela, feliz de estar ayudando a Venezuela y agradecido con Dios, con la vida y con ustedes”, resaltó Saab.
Gracias a “ustedes que no se cansaron, porque era fácil cansarse. Los gobiernos de derecha acostumbran que lo primero que hacen cuando un funcionario tiene un problema es abandonar, pero este ha sido un gobierno leal, un gobierno humano, y por eso yo nunca dudé que iba a regresar”, agregó.
Desde que pisó nuevamente suelo venezolano, el barranquillero se ha manifestado en varias oportunidades agradeciendo el apoyo que ha tenido durante años por parte del Gobierno de Venezuela, su presidente y el mismo pueblo.