Para el gobierno de Nicolás Maduro, la detención en la isla de Cabo Verde de Alex Nain Saab, empresario barranquillero acusado de ser testaferro del mandatario venezolano, corresponde a una agresión más de Estados Unidos para "interrumpir de manera abrupta, gestiones en nombre del gobierno bolivariano, destinadas a garantizar el derecho a la alimentación, la salud y otros derechos básicos fundamentales del pueblo de Venezuela".Así lo afirma en un comunicado difundido por el canciller Jorge Arreaza, en el cual se destaca también que Saab es "venezolano" y viajaba como "agente del gobierno venezolano", y se explica que estaba en la isla africana este viernes, cuando fue detenido, en una escala técnica necesaria para continuar su viaje en procura de alimentos, medicamentos y otros bienes para enfrentar la pandemia de la covid-19.

El comunicado califica la detención de "irregular" y asegura que se produjo este viernes 12 de junio sin que existiera circular roja en su contra. En los reglamentos de la Interpol esta circular es la que se expide para buscar la detención o arresto preventivo de personas con el objetivo de ser extraditadas.Tras el hecho cumplido, destaca el texto del gobierno venezolano, "el dia 13 de junio (este sábado) Interpol emite una extemporánea orden de captura para justificar la detención sin tomar en consideración la inmunidad diplomática que el derecho internacional le concede a un agente de un Gobierno Soberano".  La detención de Saab es un golpe fuerte contra el gobierno de Maduro, ya que fiscales federales en Miami lo acusan a él y a su socio Álvaro Pulido de lavado de dinero relacionado con un supuesto esquema de sobornos para construir viviendas de bajos ingresos para el gobierno venezolano, las cuales nunca se materializaron. De igual forma, Saab está envuelto en el desfalco del Clap, Comité Local de Abastecimiento y Producción, a través de millonarios contratos con sobreprecios para llevar alimentos a los venezolanos más pobres. En ese negocio estarían involucrados tres hijastros de Maduro. Según autoridades de Estados Unidos, Saab maneja estos contratos, en aparente asocio con Maduro y otros líderes chavistas, a través compañías registradas en varios países y operaciones ilegales con el oro en Venezuela.

En su comunicado, el gobierno venezolano finalmente hace un llamado a que las autoridades de Cabo Verde, con quien Estados Unidos no tiene un tratado de extradición, dejen en libertad a Saab y le proporcionen ayuda para facilitar su regreso a territorio venezolano. También dice que emprenderá todas las acciones necesarias para recuperar a su "agente".

Cabe recordar que en 2019, Saab fue imputado por la fiscalía colombiana por los delitos de concierto para delinquir, lavado de activos, exportaciones e importaciones ficticias, enriquecimiento ilícito, y estafa agravada relacionados con la empresa Shatex, la cual habría sido usada como fachada para lavar dinero. Resta saber si el gobierno colombiano hará alguna gestión para que el empresario sea traído de Cabo Verde a Colombia, con el fin de que responda por estas imputaciones, o dejará que su destino próximo se lo disputen solo Estados Unidos y Venezuela.