Este lunes 19 de junio comenzó un nuevo capítulo para el opositor ruso y uno de los mayores críticos del Kremlin, Alexéi Navalni, en un nuevo caso que ahora lo señala por supuesto “extremismo”. Según previsiones, el veredicto podría conducir a que se le imputen tres décadas en prisión, a la que se suma una sentencia que ya paga de nueve años bajo custodia por “fraude”.
El opositor, de 47 años, ha sido reconocido por sus investigaciones sobre corrupción y sobrevivió en 2020 a un envenenamiento, del cual responsabilizó a los aliados del propio Vladimir Putin. Este opositor permanece en la cárcel desde enero de 2021.
Los nuevos cargos incluyen, entre otros, “extremismo” y haber “rehabilitado la ideología nazi”. Desde que Moscú dio paso a su invasión en Ucrania, buena parte de los mayores opositores que no salieron del país han sido perseguidos o privados de su libertad, principalmente por haberse pronunciado sobre el conflicto.
El proceso empezó en la colonia penal de alta seguridad IK-6 en Melejovo, a 250 kilómetros al este de la capital, según corroboró una corresponsal de la AFP. Navalni estaba en la sala de audiencia con sus abogados. “Mis padres están aquí, pido que les dejen entrar en la sala”, declaró el opositor al comienzo del juicio.
La postura de Navalni
De acuerdo con declaraciones de Navalni, sobre él también está abierto un caso de “terrorismo” que podría llevarle a cadena perpetua; sin embargo, no han trascendido mayores detalles al respecto. Los términos de la acusación por “extremismo” tampoco son muy claros en este momento. Su defensa solo contó con diez días para examinar los 196 volúmenes del caso.
“Aunque queda manifiesto, viendo el grueso de los volúmenes, que soy un criminal metódico y aplicado, es imposible de comprender con precisión de qué estoy acusado”, dijo hace poco el crítico de Putin en tono ‘irónico’.
El activista acusa al Kremlin de querer mantenerlo detrás de las rejas de por vida para hacerle pagar sus cuestionamientos que ha continuado, a pesar de estar encarcelado. A través de su equipo, él mantiene haciendo públicas sus opiniones en las redes sociales.
¿Cuál es su panorama en la cárcel?
Navalni “es juzgado por su actividad política”, dijo a la AFP una de sus portavoces, Kira Yarmysh. De acuerdo con su círculo más cercano, también está sujeto a un trato ‘severo’ en prisión, al punto que ha perdido peso y presuntamente llevado a un régimen de aislamiento bajo cualquier excusa.
En un mensaje publicado a principios de este mes, Navalni afirmó que había sido enviado a la celda disciplinaria por ocasión número 16. En ese sitio, los reclusos permanecen solos. Sus denuncias desde la cárcel incluyen supuesto acoso por parte del personal penitenciario.
Por ejemplo, ha afirmado que se le ha puesto al lado de un detenido con una infección viral y que tiene un olor nauseabundo, o que los reclusos son obligados a escuchar discursos del presidente Vladimir Putin. El opositor ha enfatizado en que intenta mantenerse con ánimo, aúu con sus dificultades.
“Claro que me gustaría no despertarme en este agujero y tener un desayuno en familia, recibir besos en la mejilla de mis hijos, abrir mis regalos”, dijo. Un “futuro mejor” solo es posible “si un número de personas están dispuestas a pagar por el derecho de tener convicciones”, agregó.
Otros opositores encarcelados en los últimos años son Vladimir Kara-Murza, sentenciado en abril a 25 años de cárcel por “alta traición”, o Ilya Yashin, condenado a finales de 2022 a ocho años y medio de prisión por exponer sus críticas sobre la invasión en Ucrania.
*Con información de la AFP.