Un misterioso y nuevo grupo de oposición ecuatoriano surgido al parecer hace dos años, realizó el jueves pasado una rueda de prensa en "algún lugar" de ese país para proclamar su existencia y describir su programa. Para llamar la atención secuestraron, el pasado 8 de julio un busto del general Eloy Alfaro, una figura del siglo pasado que dirigió un intento revolucionario a finales del siglo pasado en ese país, y más tarde, el 11 de agosto robaron --como hiciera en Colombia el M-19-- la espada del general Pedro Montero, un lugarteniente de Alfaro. El grupo, cuyo nombre es "Alfaro vive, carajo" declara estar luchando por "el retomo de la democracia". Niegan que sean terroristas y dicen estar en favor de constituir un "partido nacionalista".