El ascenso del magnate republicano Donald Trump tomó a casi todo el mundo por sorpresa. La inmensa mayoría de los observadores y analistas, así como todos los sofisticados modelos estadísticos que publicaban los medios, pronosticaban una cómoda victoria de la demócrata Hillary Clinton en las elecciones del martes pasado. Pero hay un profesor de historia en Estados Unidos, Allan Lichtman, que se ha vuelto famoso por inventarse un sistema de predicción de los comicios presidenciales que nunca ha fallado desde que lo creó en 1984. Y en esta ocasión tampoco lo hizo, pues su sistema predijo que Trump le ganaría a Clinton.Desde hace años, Lichtman escribe el libro “Predicting the Next President: The Keys to the White House”. Allí desarrolla una metodología en la que analiza trece variables que le relató al Washington Post.La fórmula del profesor de historia de la American University no está basada en la personalidad de los candidatos, sino en la posibilidad de que el partido de gobierno pierda el poder. En ese contexto, Lichtman pronóstico que el segundo periodo de Barack Obama encaminaba las elecciones hacia un resultado apretado en el que Trump se impondría a Hillary.En cualquier caso, con la elección evacuada, Lichtman ahora pronostica que Trump será destituido por el Congreso, a pesar de que está en manos de su propio partido republicano.Según el profesor, el Partido Republicano preferiría ver en el poder al vicepresidente electo Mike Pence. "Voy a hacer otra predicción", le dijo Lichtman al Post. "Esta no está basado en un sistema; es sólo mi instinto. Ellos no quieren a Trump como presidente, porque no pueden controlarlo. Es impredecible. A ellos les encantaría tener a Pence, un republicano absolutamente conservador y controlable. Y estoy bastante seguro de que Trump le dará a alguien motivos para la destitución, ya sea haciendo algo que ponga en peligro la seguridad nacional o porque ayuda a su billetera".En realidad, a diferencia de lo que ocurrió con los comicios, la segunda predicción del profesor está haciéndose popular. Sin que ni siquiera se haya posesionado, más de uno apunta a que Trump podría no terminar su periodo.Desde antes de los comicios, el escritor y ensayista canadiense Michael Gladwell aseguraba que es tal la cantidad de líos del magnate neoyorquino que “estará en prisión en menos de un año”.Y ahora otros comentaristas sostienen posturas similares. “Después de todo, el tipo probablemente renunciará o será destituido en menos de un año. El futuro está más cerca de lo que piensas”, escribió el viernes el columnista de The New York Times David Brooks.E incluso otra celebridad que también había nadado contra la corriente al anticipar la victoria de Trump, el cineasta Michael Moore, tampoco cree que el magnate resista los cuatro años en el poder. “Cuando tienes a un narcisista así, quizás sin intención, terminará violando leyes. Violará leyes porque solo piensa en lo que es mejor para él”, declaró esta semana. A los que no sorprendió el ascenso de Trump tampoco los sorprendería su caída.