La Armada de Estados Unidos ha asegurado a través de un comunicado que miembros de las fuerzas navales de la Guardia Revolucionaria de Irán interceptaron hoy jueves 27 de abril un buque petrolero en aguas internacionales del Golfo de Omán.
En el comunicado, Washington asegura que esta actividad es ilegal y que es considerada un riesgo para “la seguridad y estabilidad” en la región.
La Quinta Flota norteamericana, que se encarga de esta zona, aseguró que las fuerzas iraníes pararon el barco, con bandera de las Islas Marshall. El carguero emitió una señal de alerta durante este incidente, según las fuerzas estadounidenses, que “vigilan la situación”.
“El Gobierno iraní debería liberar inmediatamente el petrolero”, ha reclamado la Quinta Flora, que acusó a Teherán de “amenazar la seguridad marítima y la economía global” con su “continuo acoso a los barcos y la interferencia en los derechos de navegación”.
Estados Unidos calcula que Irán ha interceptado “ilegalmente” al menos cinco barcos comerciales en los últimos dos años, si bien las autoridades iraníes suelen corregir o incluso desmentir las acusaciones que reciben, especialmente cuando quienes las pronuncian son autoridades norteamericanas.
La tensión continuó luego de que el Ejército de Irán informara poco después la desaparición de dos iraníes después de que su embarcación chocara con un petrolero en el golfo de Omán, lo que provocó que varias personas resultaran heridas y posteriormente la confiscación del buque por parte de Irán.
“Tras la colisión de un barco desconocido con una embarcación iraní en aguas del golfo Pérsico, dos de los tripulantes se encuentran desaparecidos y varios de ellos resultaron heridos”, aseguraron las fuerzas armadas iraníes en un comunicado.
“El barco desconocido, que vulneró la legislación internacional al no socorrer a los tripulantes heridos, intentó escapar”, según la información que suministró la autoridad iraní.
Teherán por su parte ha precisado que, ante una solicitud del Centro de Salvamento y Vigilancia Marítima (MRCC), la Armada persiguió al petrolero, capturándolo y dirigiéndolo a “aguas costeras de la República Islámica de Irán”, ha recogido la agencia estatal de noticias IRNA.
Cabe resaltar que las aguas donde el buque fue apresado, cerca del estrecho de Ormuz, son un punto crítico por donde transita al menos un tercio del petróleo transportado por mar en el mundo.
De hecho el pasado 2 de abril, la Marina iraní aseguró haber detectado un avión espía estadounidense sobre el mar de Omán y obligó al aparato a evitar el espacio aéreo iraní con el envío de una advertencia.
El avión EP-3E de la Marina Estadounidense “estaba a punto de entrar en el espacio aéreo de Irán”. Tras el aviso el aparato “se mantuvo lejos de la frontera aérea iraní y volvió a las rutas internacionales”, informa la agencia de noticias iraní Tasnim. El Lockheed EP-3 es una variante del P-3 Orion especializado en reconocimiento de señales electrónicas.
Sin ir tan lejos, el pasado 20 de abril, la marina iraní afirmó haber “forzado” a un submarino norteamericano a salir a la superficie, cuando cruzaba el estrecho de Ormuz, una afirmación desmentida rápidamente por las autoridades militares norteamericanas.
El comandante de la marina iraní, Shahram Irani, indicó que el submarino estadounidense USS Florida, sumergido, “se estaba acercando [a las aguas territoriales iraníes] en un silencio total”.
Un submarino iraní lo “forzó” a salir a la superficie después de que “entrara brevemente en aguas territoriales iraníes”, declaró en la televisión estatal. Según él, la república islámica planteará el incidente ante las instancias internacionales.
Para Estados Unidos se trató de una información “absolutamente falsa”, según reaccionó la Quinta Flota de Estados Unidos, amarrada en el Golfo.
“Ningún submarino estadounidense ha cruzado el estrecho de Ormuz recientemente”, añadió la Quinta Flota en un breve comunicado en Twitter, donde fustigó “un ejemplo de la desinformación iraní que desestabiliza la región”.
Con información de Europa Press y AFP*