La salud del presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha sido un misterio en los últimos meses. Según el periódico británico The Sun, en un artículo publicado el pasado mes de noviembre del 2022, el jefe de Estado ruso podría padecer cáncer de páncreas, párkinson y pérdida de la memoria.
Esta noticia alertó a la opinión pública que no ha podido confirmar cuál es el verdadero estado de salud del mandatario Ruso por el hermetismo con el que se maneja la información de salud del Jefe de Estado.
Según el diario británico, el presidente Ruso estaría siendo medicado con fuertes medicamentos para hacer frente a las dolencias y los documentos a los que tuvo acceso el medio citan a un médico que comparte incluso los videos en los que se puede ver temblores en las manos del presidente ruso.
“Puedo confirmar que se le ha diagnosticado la enfermedad de Parkinson en fase inicial, pero que ya está progresando. Este hecho será negado de todas las formas posibles y ocultado”, se menciona en los documentos.
Recientemente, una nueva declaración ha puesto en la mira de la opinión pública la salud del presidente Putin y esta vez tiene que ver con una declaración que ha hecho el jefe de los servicios de Inteligencia militar de Ucrania.
Se trata de Kirilo Budanov, uno de los más altos cargos en las milicias ucranianas que ha asegurado que el presidente ruso, Vladímir Putin, está enfermo de cáncer y ha asegurado que al mandatario no le queda mucho tiempo de vida.
“Por supuesto. Ha estado enfermo durante mucho tiempo”, ha contestado ante una pregunta sobre el estado de salud del mandatario ruso durante una entrevista con la cadena ABC recogida por la agencia de noticias Ukrinform.
El estado de salud de Putin ha sido motivo de especulación desde hace meses después de que se le haya visto en varias comparecencias públicas con aparentes problemas de movilidad, unas sospechas que resurgieron especialmente tras el encuentro que mantuvo en el Kremlin con el presidente francés, Emmanuel Macron, en febrero.
De hecho, el jefe de la CIA, William Burns, afirmó ya en julio que no hay pruebas que sugieran que Putin está enfermo. “Por lo que puedo decir, está demasiado sano”, dijo entonces Burns durante el Foro de Seguridad de Aspen antes de agregar que sus valoraciones “no suponen un juicio de (los servicios de) Inteligencia”.
El pasado mes de octubre los temores por la salud de Putin volvieron a surgir, tras la divulgación de un video del líder del Kremlin. El video fue captado el pasado 21 de octubre, fecha en la que el líder ruso visitó un campo de entrenamiento de soldados e incluso disparó un rifle de francotirador en el polígono.
Según recogen medios estadounidenses como el New York Post, en ese video se evidencia lo que serían rastros de o marcas de tratamientos intravenosos.
En otro momento, un video reveló que el presidente intenta controlar el movimiento de su mano tomando el borde de una mesa; no obstante, el movimiento de uno de sus pies revelaría la existencia de una enfermedad nerviosa debido a la presencia de acciones involuntarias.
Con información de Europa Press*