El Departamento de Salud de Florida, Estados Unidos, lanzó una advertencia a los ciudadanos del condado de Hillsborough, luego de que conocieran un raro caso de infección por una ameba llamada naegleria fowleri, coloquialmente conocida como la “comecerebros”, la cual es un parásito unicelular que normalmente se encuentra en aguas dulces templadas y estancadas como lagos y lagunas, y que puede entrar al organismo por la nariz, según los especialistas. Por lo tanto, ante ese caso, el Departamento de Salud le pidió a los ciudadanos evitar en lo posible el contacto nasal con el agua de grifos y otras fuentes como ríos, estanques, piscinas, aguas termales y canales.
De igual modo, recomendaron a las personas utilizar pinzas nasales mientras nadan en agua dulce tibia, o en lo posible evitar actividades relacionadas con el agua en el condado de Hillsborough, principalmente durante los meses más cálidos de verano. Los especialistas señalan que la ameba “comecerebros” puede provocar una infección en ese órgano que en ocasiones termina siendo mortal. Además, indican que este parásito, una vez es inhalado por la nariz, invade los nervios olfativos y viaja hacia el cerebro. Una vez en el cerebro se alimenta de las células nerviosas causando una peligrosa condición llamada meningoencefalitis amebiana. Para los especialistas, la infección que provoca la naegleria fowleri, es extremadamente rara.
Además, el Departamento de Salud de Florida señaló que los síntomas de esta infección empiezan a manifestarse de uno a nueve días después de nadar u otra exposición nasal al agua que contiene la naegleria. También recordaron que por el momento no hay pruebas para diagnosticarla, ni un tratamiento específico para combatirla. "Recuerden, esta enfermedad es rara y las estrategias efectivas de prevención pueden permitir tener una temporada de verano segura y relajante", señala el Departamento de Salud.
Los expertos también indicaron que las personas infectadas, normalmente fallecen entre uno y 18 días después de que comienzan los síntomas, los cuales se dividen en dos etapas. Durante la primera etapa, las personas presentan dolor de cabeza frontal severo, fiebre, náuseas y vómitos. Posteriormente, en la segunda, los afectados experimentan rigidez de nuca, convulsiones, estado mental alterado, alucinaciones y coma.