Este martes 11 de enero fue el séptimo día del juicio que toda Argentina sigue, sobre el crimen de Fernando Báez, un joven extranjero de 18 años que habría muerto tras recibir fuertes golpes de ocho muchachos argentinos miembros de un equipo de rugby, a la salida de una discoteca.
En la jornada se dieron a conocer impactantes chats, que dejan ver la reacción de los presuntos homicidas, tras percatarse del crimen que habían cometido.
De acuerdo con el diario argentino El Clarín, el material extraído de los celulares de los ocho imputados permite ver la reacción que tuvieron los jóvenes entre el momento del crimen y antes de su captura.
Juan Pedro Guarino fue uno de los muchachos de los que se dio a conocer un intercambio de mensajes de esa noche con su novia. Poco después del brutal ataque, el joven le escribió a su pareja: “Fue una noche rara, nunca más” —sin aclarar nada—, ante lo que ella contestó: “¿Por qué?, ¿qué pasó?”. Pero él no le contesta esas preguntas y solo le dice que la extraña. “En serio ¿qué pasó?”, insiste ella, pero no hay respuesta.
En ese momento se corta la conversación. La chica retoma el chat a la mañana siguiente, con la foto de una noticia periodística sobre el ataque mortal y le pregunta a Guarino: “¿No fueron ustedes, no? Estoy preocupada” dice. Tampoco obtiene respuesta, ya que, para esa hora, el joven ya había sido capturado.
Aunque no se reportó en este día del juicio, medios argentinos habían dado a conocer anteriormente impactantes mensajes escritos por Máximo Thomsen, el joven acusado de haberle dado a Báez el golpe en la cabeza que le robó el último aliento de vida: “Dos convulsionaron, uno lo mandamos al hospital sin signos vitales. Ahora estamos yendo a McDonald´s a ver qué pasa”.
¿Cómo sucedió el crimen?
Fernando Báez era un joven de 18 años. Cuando murió, acaba de inscribirse en un plantel de educación superior para iniciar estudios de Derecho. Era el único hijo de una pareja de inmigrantes paraguayos.
Su padre es empleado de construcción y su madre es cuidadora de adultos mayores, ambos se han dedicado desde el inicio del juicio a esclarecer la verdad sobre la muerte de Báez.
Báez se encontraba haciendo en enero de 2020 unas “minivacaciones” en Villa Gesel, un balneario en donde realizaba por primera vez un viaje sin sus padres, celebrando la finalización de sus estudios de bachillerato.
Los jóvenes acusados de asesinarlo, que tienen entre 21 y 23 años, han permanecido en prisión preventiva desde que fueron capturados el mismo mes de ocurrido el crimen.
Desde que sucedió el crimen, se han dado a conocer distintos videos en los que se muestra el feroz ataque de los jóvenes contra Báez, en una especie de emboscada que —según parece por los testimonios de testigos y los propios chats— era usual que realizaran, como parte de lo que ellos consideraban ‘diversión’.
Varios amigos de Báez que han declarado en el juicio que les fue imposible defender a su amigo, pues los acusados también los golpeaban y les impedían defenderlo.
Los reveladores chats
De acuerdo con El Clarín, en la sesión del martes 10 de enero se dieron a conocer otros chats, en los que los jóvenes discuten sobre la muerte. En un chat grupal, uno de los jóvenes escribió “alguna vez iba a pasar”, dando a entender que el comportamiento violento, de tomar a alguien a golpes, era usual para ellos.
En otro de los chats grupales, Ciro Pertossi, uno de los acusados, comunicó mediante un audio que “le pegaron a uno”, y otro les pide a todos ubicarse: “Repórtense”, decía.
Lucas Pertossi, otro de los involucrados, escribió este impactante mensaje: “Amigos, estoy acá. Están todos a los gritos. Llaman a la ambulancia. Caducó”. Caducó daría a entender que “el pibe” al que golpearon murió.
Un nuevo mensaje en el grupo dice: “Chicos, no se cuenta nada de esto, a nadie”.
A pesar de todo, aparecieron chats de los jóvenes celebrando lo que había pasado. Cinalli, uno de los sindicados, chateó con un amigo por fuera del grupo y le escribió: “Nos peleamos, ganamos contra unos chetos, los rompimos”.