Indignación ha despertado en China el caso de una mujer, contadora de profesión, que se dejó llevar por su amor de madre y en vez de dar una lección a su hijo sobre los peligros de la ludopatía o adicción a los juegos de azar, decidió apoyarlo en el pago de una cuantiosa deuda de juego, viéndose inmiscuida ahora en un delito que podría representarle pasar el resto de sus días encerrada en prisión.
El caso, recogido por medios locales de China, tiene como protagonista a una contadora, de 63 años, quien ahora debe enfrentar cargos penales por el hurto de 910.000 dólares; 6,3 millones de yuanes, pertenecientes a la empresa para la que laboraba, con el fin de solventar una deuda que había adquirido su hijo, de 37 años, un joven con serios antecedentes de ludopatía, que en el pasado ya había puesto en peligro a su madre, impulsándola a realizar otros hurtos para ‘tapar’ sus deudas.
El caso de Bao Qihua y Jiang Xiaobin, su hijo, salió a la luz, luego de que el propietario de la empresa para la que ella trabajaba, se diera cuenta de la existencia de un grave caso de robo, cuando evidenció que las cuentas bancarias de su compañía apenas tenían un saldo de 20 dólares, luego de la última transacción adelantada por la mujer.
Según recogen medios locales de China, el robo no había sido evidente para el dueño de la empresa, en tanto la mujer logró realizar la extracción del dinero a través de un modelo de micro movimientos que comenzó desde 2019, y que realizaba de forma sistémica para apropiarse de los recursos sin dejar grandes huellas.
No obstante, cuando los fondos de la empresa se vieron mermados a tal nivel, el empresario desfalcado fue consciente de que algo turbio pasaba con las finanzas de su compañía, y decidió emprender la investigación, poniendo a su vez en conocimiento a la Policía para que estos tomaran cartas en el asunto.
En declaraciones recogidas por el medio local Shanghai TV, el empresario advirtió que estuvo al borde de la locura cuando vio la gravedad del desfalco, por lo que decidió investigar por dónde se habían ido sus recursos.
En medio de la investigación, pudieron identificar que la responsable era la ‘confiable’ señora Bao, quien admitió que decidió emprender el robo para ayudar a su hijo, quien se encontraba sumido en un problema personal derivado de las cuantiosas deudas que le dejaba su adicción al juego, admitiendo a la vez que quien propuso extraer el dinero de la compañía fue él mismo.
Un caso con antecedentes y de nunca acabar:
En medio de la investigación desplegada por las autoridades descubrieron que si bien este era el primer desfalco de la mujer a la empresa, no era la primera vez que ella se veía impulsada a cometer crímenes, más precisamente robos, impulsada por su hijo ludópata.
Así, el historial de deudas del hijo, y de malas decisiones de la madre se remonta hasta el año 2005; cuando el hombre aún era estudiante universitario, y había adquirido una deuda de cerca de 43.000 dólares; que equivalen a 198.045.100 pesos colombianos, la cual terminó siendo subsanada por la mujer en solidaridad con su hijo, y ante el temor de que algo malo pudiera pasarle.
Si bien la suma pagada es realmente cuantiosa, más aún para la época en que ocurrió el caso, la mujer no tomó las debidas cartas en el asunto para frenar el vicio peligroso de su hijo por los juegos de azar, y más adelante tendría que seguir pagando las consecuencias de ello.
Así, tras subsanar esa deuda, más adelante el nuevo bote de dinero que debía pagar su hijo por malas decisiones en el juego, ascendió nuevamente a una cifra millonaria, que obligó a la mujer a vender su casa para respaldar el pago del dinero adeudado.
Si bien ello podría ser razón suficiente para que el hijo y la madre tomaran escarmiento, no lo fue así, y más adelante, una nueva deuda del ludópata puso contra la espada y la pared a la mujer, y habiendo agotado ya sus recursos, tuvo que verse obligada a recurrir a robar a una de sus amigas a través de una estafa.
Este nuevo hecho ocurrió según recogen medios locales en 2014, pero, siendo consciente ya del nivel alcanzado por su hijo, ella no podía revertir lo ocurrido, y al contrario, terminó inmiscuida también en aquel mundillo del azar.
En cuanto al robo realizado a su amiga, este habría alcanzado cerca del 1,2 millones de yuanes, pero cómo la cifra adeudada seguía creciendo, terminaron optando por vaciar la cuenta al empleador de la madre.
Ahora, tras las rejas, madre e hijo esperan a su condena por el desfalco y los otros robos confesados, en medio de un contexto en que el joven ha reconocido que su madre es víctima en todo ese entramado delictivo, al haber hecho solamente caso a su amor de mamá.
En medio del escándalo, a través de las redes sociales, los internautas han advertido que lo vivido por la mujer es solo el cultivar una mala decisión de no frenar a tiempo el vicio al azar por parte de su hijo, y el buscar explicar que el dinero fácil puede recurrir a escenarios peligrosos.