La historia de esta pareja se forjó en tierra europea y ha llegado al punto en el que busca contraer matrimonio, pese a que las normativas de su país no lo permiten. De acuerdo con el diario Clarín, el Código Civil de España no avala la unión entre individuos directos, aunque dejó de considerar el incesto como un delito en la década de los setenta.
Ana y Daniel Parra se conocieron cuando eran adolescentes, antes de eso ambos solo tenían ‘nociones’ de la existencia del otro. Lo que empezó como una curiosidad de ella por saber quién era su hermano la llevó a confiar que las redes sociales la llevarían a las respuestas buscadas y así fue como empezaron los primeros acercamientos en conversaciones cotidianas.
Según reveló Ana en una entrevista con El Español, su padre la abandonó cuando era pequeña y fue a él a quien inicialmente buscó en Facebook para llegar al otro familiar. “Siempre tuve la curiosidad de conocerlo, sobre todo por si me lo encontraba algún día por la calle o en algún sitio”, dijo. Esa intriga no se había despertado en Daniel, quien tenía otros tres hermanos.
¿Cómo avanzó su historia?
Inicialmente, la mujer agregó a su ahora pareja mediante una cuenta de Facebook diferente y fue ahí el espacio en el que reveló, posteriormente, su identidad. En principio, Ana admitió dudar si contarle sobre ella era lo mejor o si eso podría ‘desmoronar’ el mundo de su hermano. De la pantalla se pasó a la realidad, pues un día los jóvenes acordaron verse en persona.
Aunque inicialmente intentaron llevar una relación limitada por la consanguinidad, con el tiempo se empezó a fortalecer otro tipo de vínculo y aseveraron que ‘algo’ les dificultaba tratarse como familiares. Pese a los prejuicios que se pudieran desatar, Ana y Daniel decidieron dar prevalencia a una relación cuyo fruto les ha dejado dos hijos (de cinco y tres años).
“Intentamos mantener una relación de hermanos, pero nos costó. Teníamos una relación de amigos que quedaban para verse y contarse las cosas”, dijo Daniel a El Español. Posteriormente, este hombre frecuentaba cada vez más a la joven hasta que decidieron unir espacios e irse a vivir juntos; no obstante, el trato de familiares seguía siendo ‘extraño’ para ambos.
“Dimos nuestro primer beso”
“Nosotros no queríamos darnos cuenta, nos enfadábamos con nosotros mismos porque nos costaba admitirlo y romper con ese tabú”, confesaron al medio mencionado hasta que un día dejaron atrás los temores o dudas y dieron el siguiente paso. “Estábamos de fiesta, nos acercamos lentamente y nos dimos nuestro primer beso”, agregaron.
Al hacer consideraciones sobre lo que empezó a surgir entre ellos ahora recalcan que la sociedad les sembró una ‘estructura’ de lo que moralmente es lo correcto porque, desde su punto de vista, lo único que les diferencia de otras parejas es el vínculo de sangre.
Un viaje a Reino Unido fue el que terminó por alejar la incertidumbre que todavía les embargaba y en suelo inglés empezaron a comportarse abiertamente como novios. Su regreso a España fue tomado como el momento para dejar la clandestinidad en el pasado y hacerle frente a su relación.
Para evitar que su historia pudiera ser tergiversada o estarla replicando indefinidamente optaron por hacerla pública en un programa de televisión.
Respecto a sus hijos, antes de inclinarse por la maternidad, Ana se informó sobre los posibles riesgos y en ginecología le dijeron que había un 4 % de probabilidad de desarrollar alguna “enfermedad recesiva”. En su caso, estudios validaron que esta era inferior para el bebé.
El obstáculo de ambos ahora es para contraer matrimonio por las normativas vigentes; ya que, según El Español, para unir sus vidas ‘legalmente’ sería necesario que el padre de ambos negara a Ana (por ejemplo), pero el hecho de ser mayor de edad agrega otro tropiezo al proceso.
Recién casados fueron atropellados por conductora ebria
Samantha Miller es el nombre de una mujer en Carolina del Sur que como millones de personas en el mundo había acudido ilusionada al altar, el pasado viernes, 28 de abril, con la intención de sellar con un ‘sí’ el pacto de amor con su novio, y emprender un camino ‘para toda la vida’.
No obstante, lo que la pareja y sus invitados no pensaron es que el “hasta que la muerte los separe”, profesado por el sacerdote que selló el pacto matrimonial, sería tan corto, pues apenas minutos después de haberse dado el beso como esposos en el altar, resultaron siendo víctimas de una conductora ebria que los atropelló, causando la muerte a la novia.
Según describen los medios locales de Estados Unidos, basados en el reporte de las autoridades, los hechos ocurrieron el viernes en la noche cuando la pareja se movilizaba en un carrito de golf, minutos después de haber contraído nupcias, pero en medio del idilio que vivían, fueron atropellados por una conductora ebria que se movilizaba además al doble de la velocidad permitida en el lugar.
Mientras que el novio, ahora viudo, quedó herido, su esposa, Samantha Miller, de 34 años, oriunda del estado de Carolina del Norte, resultó muerta producto de la gravedad del accidente.
La noticia fue comunicada con dolor a medios locales de Estados Unidos por miembros del departamento de Seguridad Pública de la localidad de Folly Beach, quienes además revelaron detalles del accidente que segó la vida de la joven.
Al respecto, las autoridades también entregaron detalles de la mujer que ocasionó la tragedia, y que hizo que el ‘mejor día’ de la vida de la pareja, también se convirtiera en el ‘primero y último cómo marido y mujer’.
La mujer responsable del accidente fue identificada como Jamie Lee Komoroski, de 25 años, quien se encontraba en alto estado de alicoramiento en el momento de la tragedia, y conducía a una velocidad aproximada de 65 millas por hora. En el hecho, impactó la parte trasera del carro de golf conducido por la pareja. Dicha velocidad equivale a 104,6 kilómetros por hora.
También trascendió que el auto que ocasionó el accidente era un carro alquilado, y que los hechos ocurrieron pasadas las 10 de la noche.
Sobre el límite de velocidad violado por la conductora ebria este es de 25 millas por hora y aplica en toda el área.
Si bien la mujer causante del hecho ha buscado denunciar que el carro accidentado no debería estar transitando por el lugar en el momento de los hechos, la defensa de la pareja ha advertido que este sí contaba con el respectivo permiso de circulación, apuntando que además se habían tomado las medidas necesarias en términos de visibilidad, en tanto el vehículo contaba con la debida señalización, y estaba lo suficientemente iluminado como para ser visto.
Además del carro de golf en el que se movilizaba la pareja, otros tres carros del mismo tipo resultaron afectados por el accidente.
En medio de la tragedia, la mujer responsable del hecho fue arrestada y puesta a órdenes de las autoridades judiciales, ante las que fue imputada por el delito de homicidio, además de imprudencia al volante, y por haber conducido bajo los efectos de las bebidas alcohólicas.
De acuerdo con la legislación estadounidense, según el análisis de expertos citados por medios locales, la responsable del accidente podría enfrentar hasta 25 años de pena de prisión tras lo ocurrido.
La mujer arrestada fue trasladada a una prisión en el condado de Charleston y las autoridades judiciales determinaron que dada la gravedad de lo ocurrido, no podrá ser cobijada por el beneficio de libertad bajo fianza.
Tras la muerte dela mujer, a través de la plataforma de recaudo Gofundme, se ha adelantado una colecta para suplir los gastos el funeral. En la publicación, se señala que la mujer “todavía estaba en su vestido de novia.”