Cada vez se tornan más frecuentes los comportamientos inusitados del hombre más poderoso del mundo, una circunstancia que sus detractores están poniendo a su favor, como prueba de que la avanzada edad del presidente y candidato a la reelección lo hace inapto para seguir gobernando a Estados Unidos otros 4 años.

La más reciente salida en falso de Joe Biden tuvo lugar el miércoles 20 de septiembre en el lanzamiento de la Asociación por los Derechos de los Trabajadores entre Estados Unidos y Brasil.

El alto perfil de la iniciativa se evidencia en que, tanto el presidente estadounidense como el brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva, apartaron tiempo en sus agendas para hacer pública la implementación de la colaboración en Nueva York, donde asistieron a las sesiones de la Asamblea General de la ONU.

Al final del evento, cuando los dos mandatarios comparecieron ante la prensa, Biden salió primero tras bambalinas, pero a muchos no les gustó lo que vieron.

El mandatario, de 80 años, parecía un poco confuso y tropezó con una bandera de Brasil que enmarcaba el escenario junto con la de Estados Unidos y que quedó tambaleando.

Al momento de las declaraciones de Lula, Biden luchó todo el tiempo con los audífonos de la traducción simultánea.

La situación de los trabajadores es un tema que interesa especialmente a ambos mandatarios. | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved.

¿Lula se molestó con Biden?

Al ver que no lograba que funcionaran, el brasileño le preguntó un par de veces si podía oírlo.

“Puede oírme, presidente. Este es un momento histórico para Estados Unidos y Brasil”, le dijo Lula. Biden asintió a la segunda, pero luego de intentarlo, se quitó los audífonos y frunció el ceño en señal de molestia por no poder escuchar las palabras de su homólogo.

En el remate del acto, se esperaba el acostumbrado apretón de manos entre los presidentes, pero Biden, al parecer en otro acto de despiste, lo hizo con el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), luego dio la espalda y se retiró del escenario saludando a los asistentes, justo cuando Lula hacia el gesto de acercarse para hacer lo propio. Biden, sencillamente, dio la espalda y se fue.

Aunque eso no se nota claramente en el video, The New York Post asegura que Lula estaba molesto por eso. Según el tabloide, hizo un gesto como de “vámonos”, luego del aparente desplante de Biden.

De todos modos, hay que aclarar que, momentos antes, Biden ya le había dado el apretón de manos a Lula durante el intercambio de los documentos del acuerdo y solo no lo volvió a hacer al salir.

Los últimos días han sido especialmente abundantes en conductas inexplicables del mandatario. Cuando no es un gesto ilógico es una supuesta mentira, de acuerdo con los medios locales.

En Filadelfia, dijo que había dado clases de política en la Universidad de Pennsylvania, cuando ello nunca fue así, pues solo trabajó para esa institución como profesor honorario.

Las inconsistencias de Biden ponen en tela de juicio sus facultades para seguir gobernando. | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved

“Él es una vergüenza”

También causó impresión el momento en que decía unas palabras en un tono pausado y repentinamente lo subió al punto que casi se oía como un grito.

A finales de agosto fue objeto de burlas cuando, al parecer, se quedó dormido en un encuentro con las víctimas de los incendios de Hawái.

“Él es una vergüenza”, dijo un internauta sobre lo sucedido con Lula, al tiempo que otro escribió: “Qué desgracia para los estadounidenses”, criticó otro.

Hace un tiempo se volvieron frecuentes fotos y videos de las caídas del mandatario en plenas funciones públicas.

En junio, fue noticia su anuncio de que su gobierno tenía planes de construir un ferrocarril del océano Pacífico al océano Índico.

De acuerdo con Forbes, el propio presidente se reconoce a sí mismo como una “máquina de meteduras de pata”, algo que no es tampoco un rasgo exclusivo de él.

Richard Nixon, quien renunció a la Presidencia en 1974, dijo uno de los desatinos más famosos en la historia de la Casa Blanca: “Bueno, si el presidente lo hace, significa que no es ilegal”.

A Gerald Ford le costó la Presidencia esta afirmación que hizo en momentos en que estaba vigente la Guerra Fría: “No hay dominación soviética en Europa oriental”.

Ello minó su credibilidad, dado que sucedía todo lo contrario y eso era una obviedad hasta para los menos entendidos en geopolítica.