Anderson Cooper, la estrella de CNN, ha cubierto muchas guerras y muchas tragedias. El emblemático periodista acostumbrado a narrar los horrores que suceden en el mundo, tuvo que parar de hablar en la transmisión en vivo que hacía sobre lo que sucede en Israel porque no pudo contener las lágrimas.
Cooper estaba hablando con una mujer, Yifat Zailer, que tiene a su primo secuestrado. El joven fue llevado por Hamás con su bebé y su niño de tres años. La joven salió al aire atacada llorando diciendo “necesitamos la ayuda de todos”, mientras en pantalla se compartían las fotos de los dos pequeños.
“Ayudenos por favor”, clamaba ella. Cooper alejó la mirada de la cámara y volteó el rostro. Volvió al aire con la voz quebrada. Y prefirió darle la palabra a la Hadas Gold, que estaba al aire con él.
El momento fue compartido por el embajador de Israel, Gali Dagan, quien ha venido publicando los dolorosos episodios que ha traído la guerra.
El mundo ve aterrado las historias de lo que vive la comunidad judía. El grupo terrorista tiene en su poder más de 100 personas, entre ellas mujeres, niños y ancianos, y ha advertido que los masacrará sin piedad.
El movimiento islamista palestino Hamás no está abierto por el momento a negociar un canje de prisioneros con Israel, declaró el lunes un miembro de la cúpula política del grupo en Doha, en Catar. “La operación militar continúa (...) por lo tanto, no hay actualmente ninguna posibilidad de negociación sobre la cuestión de los prisioneros o cualquier otra cosa”, dijo Hossam Badran.
“Nuestra misión ahora es hacer todo lo posible para impedir que la ocupación siga cometiendo masacres contra nuestro pueblo en Gaza, apuntando directamente a viviendas civiles”, añadió. Una fuente conocedora de las negociaciones indicó, sin embargo, que Catar está tratando de negociar un canje de prisioneros entre Israel y Hamás.
El ejército israelí ordenó el lunes el asedio completo del empobrecido enclave controlado por el Hamás, como respuesta a la ofensiva sin precedentes lanzada el sábado por este grupo islamista palestino. Más de 1.200 personas han muerto en ambos bandos desde que comenzaron las hostilidades.
El movimiento islamista palestino Hamás amenazó este lunes con ejecutar uno a uno a los 150 rehenes capturados el sábado en el primer día de su inédita ofensiva contra Israel, si el Estado judío mantiene sus bombardeos contra la Franja de Gaza.
Las tensiones también escalaron en la frontera norte de Israel, con Líbano, donde militantes de Hezbolá intercambiaron fuego con las fuerzas israelíes por segundo día. El movimiento islamista lanzó el sábado una ofensiva sorpresiva contra Israel, que compara el ataque con los atentados en Estados Unidos del 11 de septiembre de 2001.
Desde entonces, más de 900 personas han perdido la vida del lado israelí y más de 2.600 resultaron heridas, según las autoridades. Los milicianos de Hamás mataron hasta 250 personas que participaban en un festival de música cerca del enclave palestino, según la oenegé Zaka.
Del lado palestino, 687 personas murieron por los bombardeos israelíes y 2.900 resultaron heridas, según las últimas cifras de las autoridades locales. El ejército israelí anunció el lunes que retomó el “control” de las localidades del sur infiltradas por milicias de Hamás, aunque admitió que aún “podría haber terroristas en la zona”.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pidió prepararse para una guerra “larga y difícil” y llamó a formar un gobierno de “unidad nacional”. “Lo que Hamás vivirá será difícil y terrible (...) vamos a cambiar Oriente Medio”, dijo.
El brazo armado de la organización islamista replicó en un comunicado que “cada ataque contra nuestro pueblo sin previo aviso será respondido con la ejecución de uno de los rehenes civiles”. “El enemigo no entiende el lenguaje de la humanidad y la ética, así que nos dirigiremos a ellos en el lenguaje que entienden”, añadieron las Brigadas Ezzeldin al Qassam.
Entre los rehenes hay niños y un superviviente del Holocausto en silla de ruedas, aseguraron las autoridades israelíes. Varios ciudadanos de otros países, algunos con la doble nacionalidad israelí, murieron en la ofensiva, entre ellos 12 tailandeses, 10 nepalíes y al menos once estadounidenses. También hay al menos tres brasileños desaparecidos, según el gobierno.
España, Alemania y otros países también informaron que algunos de sus ciudadanos se habían visto afectados en la ofensiva, sin dar más detalles. Un mexicano y su esposa panameña, reportados como desaparecidos, aparecieron este lunes con vida, informaron sus familiares y las autoridades.
La Yihad Islámica -que afirma apoyar a Hamás en su ofensiva- reivindicó la frustrada operación de infiltración y el Hezbolá, en cambio, rechazó cualquier implicación.
Por su parte, Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido instaron conjuntamente a Irán a “no extender el conflicto” fuera de Gaza, se comprometieron a “apoyar a Israel” y dijeron reconocer “las aspiraciones legítimas del pueblo palestino”
Por otra parte, la justicia alemana abrió una investigación sobre los ataques del grupo islamista palestino Hamás en Israel, por sospechas de asesinato y secuestro de ciudadanos alemanes, anunció el martes la fiscalía general.
“El fiscal general abrió una investigación contra miembros no identificados de la organización islamista radical palestina Hamás”, declaró una portavoz de la fiscalía de Karlsruhe, a cargo de los asuntos relacionados con el terrorismo. La investigación está abierta “por sospechas de pertenencia a un grupo terrorista extranjero, toma de rehenes y asesinato”.
Varios ciudadanos alemanes, con la doble nacionalidad israelí, figuran entre las personas secuestradas por Hamás tras su ataque militar contra Israel el sábado, según informó el ministerio alemán de Relaciones Exteriores, sin dar más detalles. Por el momento, las autoridades alemanas no han reportado ciudadanos asesinados.
“Estamos intentando establecer exactamente cuántas personas están implicadas y lo que podemos hacer para garantizar que sean liberadas”, declaró el martes el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz. Decenas de extranjeros fueron asesinados, heridos o secuestrados en la ofensiva sorpresa que el grupo islamista palestino lanzó el sábado y que, hasta el momento, ha dejado al menos 900 fallecidos en Israel.
Estados Unidos, de otro lado, avisó que no planea enviar tropas a Israel.
Irán, que mantiene relaciones estrechas con Hamás y fue uno de los primeros países en aplaudir la ofensiva del grupo islamista, rechazó las acusaciones sobre su papel en la operación y dijo que “se basan en motivos políticos”. Por su parte, el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, dijo al presidente palestino, Mahmud Abas que trabaja para impedir “una expansión” del conflicto, según la prensa estatal saudita.
El tema de los rehenes es uno de los más sensibles y a la vez uno de los más inciertos.