La invasión de Rusia a Ucrania está por completar un año, y lejos de llegar a su fin, el conflicto se ha incrementado debido a la resistencia que las fuerzas ucranianas le han plantado a las unidades de Vladimir Putin.
Lo que en un principio, y según el presidente ruso, no tardaría mucho gracias a su poderoso arsenal, está cerca de completar un año; la resistencia en diferentes puntos y la estrategia liderada por el presidente Volodimir Zelenski han hecho retroceder a los militares rusos de diferentes zonas de su geografía, obligando a los dirigidos por el Kremlin a adoptar otras maneras para lograr el objetivo de hacerse con el territorio vecino.
Aunque cuando apenas se rumoraba que Rusia tenía planes de invasión, Ucrania pidió ser aceptada como miembro de la Otan (requerimiento que fue negado) para intentar intimidar a Vladimir Putin, el presidente ruso no tuvo reparo en ordenar los crueles ataques que tuvieron como objetivo ciudades como Jerson y que dejaron incomunicada a Mariupol.
Aunque Estados Unidos ofreció evacuar a Zelenski, este se negó y siguió al frente de las operaciones para liderar a su ejército; ahora, casi un año después y luego de recibir armas de varias naciones, la resistencia ucraniana parece más fuerte que nunca y prepara un arsenal para seguir obligando a los rusos a retroceder.
El ejército de ese país ha echado mano de diferentes herramientas bélicas que han dejado al descubierto algunos puntos débiles de Rusia, por lo que para 2023 su estrategia estaría encaminada a repotencializar armas que ya le han dado resultado y a adoptar otras que prometen seguir salvaguardando su soberanía.
El diario El Confidencial de España realizó un análisis del poderoso arsenal que estaría en los planes de Ucrania y que le significaría ganar tiempo en esta guerra.
¿De qué armas dispondrá Ucrania en 2023?
La fuerza aérea ucraniana lanzó a los aires el poderoso Kizilelma, un dron supersónico de alta precisión que supo evadir la resistencia rusa. La compañía turca Baykar, fabricante del dispositivo, ha diseñado este artefacto con inmejorables cualidades, lo que lo hace más potente que el Genral Atomics MQ-20 Avenger de los Estados Unidos.
Los misiles también hacen parte de este nuevo grupo de armas que tendrá a su disposición el ejército ucraniano; el TRG-230-IHA también es fabricado por la firma turca y podrá equipar los drones con los que las fuerzas de Ucrania buscan atacar blancos rusos. De hecho, hace poco la compañía informó que uno de estos misiles voló por 100 kilómetros e impactó, con éxito, uno de los objetivos, lo que probaría su eficacia y capacidad de hacer daño.
A la hora de hablar de bombas, la GLSDB aparece en los planes ucranianos. Sus iniciales traducen al español ‘bomba de pequeño diámetro lanzada desde tierra’ y sería el Pentágono el encargado de suministrarlas a Volodimir Zelenski.
La capacidad de estos dispositivos es tal que actúa muy similar a un misil crucero, pues están dotadas con inteligencia artificial que les permite moverse en el aire buscando e identificando blancos sensibles para el enemigo. Según El Confidencial, es capaz de encontrar al enemigo así esté escondido en cuevas o montañas.
Lo que también la hace atractiva es su costo, pues resulta ser mucho más económica que los misiles que actualmente utiliza Ucrania; asimismo, indica que su letalidad es mucho mayor a la de un dron, aspecto a tener en cuenta en esta escalada armamentista.
Por último están los nuevos GMLRS, las plataformas de lanzamiento múltiple que, luego de varios ensayos, se ha comprobado que dispositivos que vienen en camino tendrán un mayor alcance aumentando su capacidad destructiva.
Actualmente tienen un alcance de aproximadamente 70 kilómetros, mientras que la nueva flota, que ya se probó en Estados Unidos, ofrece vuelos de hasta 150 kilómetros, más que el doble.