Rusia anunció este jueves 13 de octubre que ayudará a evacuar a los habitantes de la región ucraniana de Jersón, que se anexionó el mes pasado, en una nueva señal de que la contraofensiva ucraniana sigue avanzando. El anuncio se produjo un día después de que Ucrania reivindicara la reconquista de cinco localidades de esa región, situada en el sur del país.
“El Gobierno decidió organizar una ayuda para la evacuación de los habitantes de esta región hacia otras regiones”, declaró el viceprimer ministro ruso, Marat Jusnulin. Previamente, las autoridades de ocupación le habían pedido a Moscú evacuar a los civiles de ese territorio, ante la contraofensiva del ejército ucraniano.
“Pedimos que todos los habitantes de la región de Jersón que quieran protegerse de los misiles (ucranianos) puedan ir a otras regiones” rusas, dijo en Telegram el jefe de la administración de ocupación regional, Vladimir Saldo.
“Tomen a sus hijos y váyanse”, exhortó en un discurso difundido en redes sociales.
Los evacuados serán llevados a la península de Crimea, anexionada en 2014 por Moscú, y a las regiones de Rostov, Krasnodar y Stavropol, en el sur de Rusia. El ejército ucraniano lanzó hace varias semanas una contraofensiva en ese territorio, anexionado por Moscú a finales de septiembre, y aseguró que reconquistó 400 kilómetros cuadrados en menos de una semana.
La ciudad de Jersón, ubicada cerca de Crimea, fue la primera gran urbe ucraniana que cayó en manos de las fuerzas rusas tras el inicio de la invasión del 24 de febrero.
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, le envió un fuerte mensaje al Kremlin tras las amenazas veladas del presidente Vladimir Putin de recurrir a las armas nucleares para frenar sus reveses en el campo de batalla. “Cualquier ataque nuclear contra Ucrania generará una respuesta; no será una respuesta nuclear, pero será tan fuerte desde el punto de vista militar que el ejército ruso resultará aniquilado”, afirmó.
Putin “asegura que no está mintiendo. Y no puede permitirse el lujo de fanfarronear ahora”, dijo Borrell. Pero “quienes apoyan a Ucrania, la UE y sus estados miembros, Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan), tampoco están fanfarroneando”, puntualizó.
Después de la anexión de cuatro territorios de Ucrania, Putin advirtió que para defenderse Rusia tendrá el derecho de utilizar todos los recursos a su alcance, en una clara referencia a las armas atómicas. El secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg, advirtió que el uso de armas atómicas, aunque sean pequeñas, tendría “severas consecuencias”.
La Otan aún no llegó a amenazar con usar su arsenal nuclear para responder a Rusia, ya que Ucrania no es un país miembro de la alianza militar y, por lo tanto, no está cubierto por su cláusula de autodefensa.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan defendió los florecientes lazos comerciales de Turquía con Moscú durante una reunión con Putin en Kazajistán. Pero no ofreció mediar entre Moscú y Kiev, algo que esperaba el Kremlin.
Putin, por su parte, propuso crear un “centro gasístico” en Turquía para exportar gas a Europa. El suministro de gas ruso a la Unión Europea está perturbado a raíz de las sanciones del bloque contra Moscú y de las averías en el gasoducto Nord Stream.
El “centro gasístico” en Turquía propuesto por Putin no tiene “ningún sentido”, indicó la presidencia francesa. Turquía, que es miembro de la Otan, ha mantenido un papel neutral y conservado buenas relaciones tanto con Kiev como con Moscú.
Las autoridades de la región rusa de Belgorod, cerca de la frontera con Ucrania, afirmaron que un bombardeo ucraniano provocó la explosión de un depósito de municiones en un pueblo. También denunciaron que un bombardeo ucraniano impactó un edificio residencial en la ciudad de Belgorod, sin que se informara sobre víctimas.
El ejército ucraniano afirma haber repelido ataques rusos cerca de los pueblos de Bajmutske, Ozaryanivka, Ivangrad, Marinka y Bajmut. Las fuerzas prorrusas afirmaron por su parte haber tomado el control de los pueblos de Opytne e Ivangrad, al sur de Bajmut.
Más al norte, periodistas de la AFP escucharon el jueves tiros de artillería en Yampil, cerca del nudo ferroviario estratégico de Limán, recientemente reconquistado por Kiev. Al regresar de la línea del frente, un soldado ucraniano afirmó que el pueblo de Torske estaba sufriendo bombardeos rusos.
En el sur, Mikolaiv sufrió también ataques. Según el alcalde, Oleksandr Sienkevych, un edificio residencial de cinco pisos quedó devastado. “Un niño de 11 años fue rescatado de los escombros y es posible que otras siete personas sigan atrapadas”, dijo.
*Con información de AFP.