El inicio de la tercera ronda de diálogo entre el gobierno y la oposición de Venezuela, previsto para este viernes en México, quedó aplazado ante la ausencia de los delegados del presidente Nicolás Maduro, según declaraciones de ambas partes.

“Ante la ausencia de la delegación del régimen el día de hoy, la delegación de la Plataforma Unitaria reitera su compromiso de avanzar en este proceso, siempre en el marco de las normas previamente acordadas en el Memorándum de Entendimiento”, señalaron los representantes de la oposición en un comunicado fechado en la capital mexicana.

Una fuente cercana a la representación chavista confirmó a la AFP el aplazamiento.

El arranque de las conversaciones se “retrasó”, pero la primera reunión de esta ronda tendrá lugar el sábado al arribar los enviados de Maduro a México, dijo una fuente en Caracas bajo anonimato.

Los negociadores de la oposición ya se encuentran en la capital mexicana.

Sin referirse a la postergación, el jefe de la delegación del gobierno de Maduro, Jorge Rodríguez, rechazó en su cuenta de Twitter declaraciones del embajador de Estados Unidos para Venezuela, James Story.

El diplomático señaló en un video que “un acuerdo negociado, integral, es la única oportunidad que tiene el régimen (de Maduro)” para que Washington flexibilice las sanciones económicas contra Venezuela, que incluyen un embargo petrolero.

Con esas afirmaciones, Story “insulta a la Mesa de Diálogo en México, pero sobre todo (...) insulta a los delegados” de la oposición “a quienes parece darles órdenes”, escribió Rodríguez, presidente del Parlamento, de mayoría chavista.

El gobierno “jamás atenderá una agenda que intente imponer este personaje. Que vaya a naricear (darle órdenes) a Supermán”, subrayó.

Story enfatizó que Estados Unidos solo levantará las medidas punitivas si hay “avances irreversibles” en cuestiones como la “liberación de presos políticos” y “elecciones libres, justas y verificables”.

Justicia en agenda

Ambas partes iniciaron negociaciones en México a mediados de agosto y volvieron a reunirse a principios de mes.

La agenda en esta tercera ronda pondrá foco en la justicia, según Gerardo Blyde, vocero de la delegación opositora. Se busca, aseguró, avanzar hacia “un poder judicial independiente (...) que pueda decidir sin interferencia política”.

Los encuentros anteriores cerraron con acuerdos en puntos sin mayor disenso: mecanismos para financiar vacunas contra el covid-19 y la ratificación de la “soberanía” de Venezuela sobre Guyana.

Dos exigencias centrales están sobre la mesa: el chavismo exige el levantamiento de las sanciones financieras contra Venezuela y el reconocimiento de Maduro, cuya reelección en 2018 es denunciada como un fraude por sus adversarios; la oposición pide un cronograma electoral que incluya nuevas presidenciales.

¿Fuerza?

El 21 de noviembre habrá comicios de gobernadores y alcaldes, en los que los principales partidos opositores romperán el boicot que encabezaron en las presidenciales de 2018 y las parlamentarias de 2020.

Pero, debilitada, la oposición despierta dudas.

“Yo hablo de oposiciones, así, en plural. No hay fuerza para hacer ceder al gobierno”, subraya Varnagy, que recordó fallidos procesos de negociación previos como el de Barbados, en 2019, y República Dominicana, un año antes.

“Las negociaciones anteriores buscaban un quiebre en el sistema y un cambio de sistema político. Ya quedó bastante claro que eso no va a ocurrir”, consideró.

Con información de AFP