A través de la aprobación de la Agencia Espacial Europea (ESA), se dio luz verde para darle inicio al estudio de viabilidad del proyecto conocido como Solaris, el cual tiene como objetivo final poder determinar la posibilidad de tener plantas de energía solar desde el espacio, para poder producir energía limpia para la Tierra. La empresa seleccionada para llevar a cabo el proyecto será Thales Alenia Space, la cual dirigirá el estudio.

El proyecto ha tenido el apoyo del Consejo Ministerial de la ESA, desde noviembre de 2022, con el objetivo de hacer de Europa un actor clave y potencialmente líder en la carrera internacional por hallar soluciones energéticas limpias y sostenibles para mitigar el calentamiento global de origen humano, que exige más responsabilidad de parte de los países.

Thales Alenia Space tendrá la labor de liderar dicho estudio para implementar los nuevos conceptos que concrete la realidad de poder proporcionar energía solar desde el espacio, esto a través de tecnologías como paneles solares de alto rendimiento, transmisión de energía inalámbrica y montaje robotizado en la órbita espacial. Con los estudios, podrían orientar las actividades de investigación y desarrollo, en caso de que exista viabilidad.

Thales Alenia Space tendrá la labor de liderar dicho estudio para implementar los nuevos conceptos que concrete la realidad de poder proporcionar energía solar desde el espacio. | Foto: Bing Image Creator

Desde las empresas responsables por la investigación, aseguran que el proyecto no reemplazará las energías terrestres existentes en el planeta, sino que son complementarias, ya que se trata de una energía disponible las 24 horas al día y los siete días de la semana. Esto terminaría con una gran facilidad para tener un suministro eléctrico constante para la humanidad, además de tener grandes sistemas de almacenamiento de energía.

Esto sigue con el objetivo de parte del continente europeo de poder llegar a las cero emisiones netas, buscando alcanzar la neutralidad en las emisiones de gases invernadero con un supuesto plazo final hasta el 2050. Algo que ha sido compartido por los demás países de la Unión Europea, comprometidos en el papel de cumplir con dicha misión.

Paneles solares y turbinas eólicas que generan energía renovable para un futuro verde y sostenible. | Foto: Getty Images

“Para cumplir con este ambicioso objetivo, el sector energético europeo debe orientarse hacia fuentes de energía renovables, modulables, asequibles y disponibles en todo el mundo. La energía solar en el espacio es una solución prometedora para atender a esta necesidad”, dice el comunicado dado a conocer por la empresa que lidera la investigación.

“Thales Alenia Space lidera un consorcio de empresas que pretende diseñar una solución ambiciosa para Europa consistente en captar la energía solar en órbita, donde no se ve afectada ni por las condiciones meteorológicas ni por la noche, para luego enviarla a la Tierra”, manifiestan, añadiendo la importancia que podría tener muchos aportes para la energía en el viejo continente.

Captar la energía solar en órbita significaría que dicho método no se vería afectado ni por las condiciones meteorológicas ni por la noche. | Foto: Getty Images

El estudio de viabilidad del proyecto Solaris debería ayudar a Europa a tomar una decisión informada, de aquí a 2025, sobre la puesta en marcha o no de un programa de desarrollo para el aprovechamiento y comercialización de la energía solar en el espacio, comenzando con el diseño de un demostrador inicial en órbita a escala reducida.

El grupo de compañías europeas encargado de llevar a cabo estos análisis, posee una diversidad de capacidades complementarias en diferentes campos. Cuentan con experiencia en sistemas orbitales gracias a Thales Alenia Space, en aviación a través de Dassault Aviation, en consultoría estratégica con Arthur D. Little y, por supuesto, en energía con la participación de Engie, ENEL y Air Liquide. Este conjunto de colaboradores es una demostración del considerable potencial que este proyecto alberga para el sector energético a nivel global.