La rica monarquía del Golfo anunció el viernes por la noche la llegada de “asesores de seguridad de países hermanos”, sin revelar los nombres de los Estados que participarán, para discutir la “crisis de Ucrania”, durante dos días en la ciudad de Yeda.
El encuentro demuestra la predisposición saudita de “contribuir a alcanzar una solución que resulte en una paz permanente”, dijo la agencia de prensa local SPA el viernes.
Riad envió invitaciones a una treintena de países, entre los que no figura Rusia, según diplomáticos conocedores de los preparativos.
También señalaron que Riad está particularmente interesado en recibir a Brasil, India, China y Sudáfrica, miembros del BRICS (grupo al que también pertenece Rusia) que, a diferencia de las potencias occidentales, no se han puesto del lado de Ucrania, aunque tampoco apoyan la invasión rusa.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, celebró el abanico de países representados en estos encuentros, incluidas naciones en desarrollo que se vieron golpeadas por el aumento de precios alimentarios provocado por la guerra.
“Esto es muy importante, porque en cuestiones como la seguridad alimentaria, el destino de millones de personas en África, Asia y otras partes del mundo depende directamente de qué tan rápido se mueva el mundo para implementar una fórmula de paz”, dijo el viernes.
Arabia Saudita, que como máximo exportador de crudo trabaja de cerca con Rusia en política petrolera, ha mantenido contactos con ambos bandos y se ha posicionado como posible mediador en la guerra que se acerca al año y medio de duración.
“Para olvidar los fracasos”
China, que asegura guardar una posición neutral en el conflicto pero ha sido criticada por los países occidentales por no condenar a Moscú, anunció el viernes que participará en estos encuentros de Yeda.
“China desea trabajar con la comunidad internacional para continuar desempeñando un papel constructivo en promover una solución política a la crisis de Ucrania”, dijo su portavoz diplomático, Wang Wenbin.
Sudáfrica también asistirá, al igual que India, que definió el encuentro alineado con su postura de que “el diálogo y la diplomacia es el camino a seguir”.
“Al acoger esta cumbre, Arabia Saudita quiere reforzar su ambición de convertirse en una potencia media mundial capaz de mediar en los conflictos”, observa Joost Hiltermann, responsable para Oriente Medio de la oenegé International Crisis Group.
Para Riad, que también intercede en el conflicto de Sudán, el objetivo es “hacer que la gente olvide algunos de sus fracasos pasados, como su intervención militar en Yemen o el asesinato de Jamal Khashoggi”, añade este experto a la AFP.
Estrategia de equilibrismo
La volatilidad de los mercados energéticos, vinculada a la guerra en Ucrania, le dio a Arabia Saudita la oportunidad de recuperar su lugar en el escenario mundial.
Riad “quiere verse junto a India o Brasil, porque solo como grupo estas potencias intermedias pueden aspirar a tener impacto”, estima Hiltermann.
Arabia Saudita respalda las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU denunciando la invasión de Ucrania, pero Estados Unidos le reprocha que los recortes de producción de petróleo aprobados en octubre equivalen a “alinearse con Rusia” en la guerra.
El reino invitó en mayo a una cumbre de la Liga Árabe al presidente ucraniano, quien aprovechó para acusar a algunos líderes de la región de hacer la vista gorda ante la invasión rusa.
Pero Riad está adoptando una “estrategia clásica de equilibrismo”, señala Umar Karim, experto en política saudita de la Universidad de Birmingham en el Reino Unido.
“Rusia seguramente verá esta iniciativa de forma muy favorable, o, al menos, no la encontrará inaceptable”, asegura a la AFP.
*Con información de AFP