Un grupo de voluntarios de Argentina salió este sábado a Haití para brindar ayuda humanitaria y asistencia médica por el terremoto que devastó el país y dejó más de 2.000 muertos. “Nuestra solidaridad con Haití es de muy larga data”, dijo el ministro de Defensa, Jorge Taiana, al despedir en la Base Aérea de El Palomar a los 24 voluntarios de Cascos Blancos que despegaron en un Hércules C-130 de la Fuerza Aérea hacia Puerto Príncipe.

Taiana aseguró que Haití solicitó la ayuda y por ello iban los Cascos Blancos con equipo médico, ayudantes, expertos en catástrofes e insumos para ayudar al país que lleva periodos tensos desde hace varios meses.

“Esta es una misión muy importante de Cascos Blancos, una institución que creó la Argentina para ayuda humanitaria hace 27 años y que a lo largo de su existencia lleva más de 700 misiones humanitarias”, agregó el ministro.

Por otro lado, el canciller Felipe Solá señaló que la misión estaría 20 días en la isla con equipamientos médicos y paramédicos. Además, mencionó que llevan tres perros para localizar víctimas y un “hospital” entero que tiene alrededor de 180 metros cuadrados, “que cubre también la vivienda del personal que viaja y puede sustentarse con su propia agua y energía”, precisó Solá.

Por otro lado, según el comunicado emitido por el gobierno, el hospital cuenta con capacidad de atención mínima de 100 pacientes por día. A disposición, los habitantes de la isla también tendrán camillas, catres para internación, sillas de rueda, tablas raquiamedulares, carros para instrumental médico, agua, entre otras cosas.

Por último, el ministerio de Salud sumó 216.000 dosis de vacuna doble viral y botiquines con antibióticos, analgésicos, antihipertensivos, pastillas potabilizadoras, entre otros medicamentos.

Según los servicios de protección civil haitiana, el balance aún provisional del terremoto es de 2189 fallecidos, 332 desaparecidos y más de 12.000 heridos.

Personas heridas durante el terremoto son atendidas en el hospital de Les Cayes, Haití, el domingo 15 de agosto del 2021. Foto AP/Joseph Odelyn | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved

La tragedia de Haití

El pasado sábado 14 de agosto se presentó un sismo de magnitud 7,2 en la escala de Richter que sacudió Haití. En redes sociales comenzaron a circular las primeras imágenes del evento que sucedió en horas de la mañana en la nación centroamericana.

De acuerdo con la información preliminar del evento, el foco sísmico se localizó a 10 kilómetros de profundidad y el epicentro estuvo ubicado a 8 kilómetros de Petit Trou de Nippes, Haití.

Más de 60.000 hogares resultaron destruidos y otros 76.000 sufrieron daños diversos, mientras que muchos edificios públicos también fueron afectados o colapsaron durante el sismo, agregaron las autoridades haitianas.

En diálogo con SEMANA, el embajador de Haití en Colombia, Jean Mary Exil, manifestó que la situación era bastante grave: ”Nosotros queremos ayudar de la mejor manera posible para mitigar este impacto negativo sobre la población. La mayoría de hospitales se cayeron, necesitamos medicamentos y productos no perecederos para el bienestar de la población que sigue totalmente afectada”, dijo el embajador Exil.

Cabe señalar que, a pesar de la ayuda que se ha manifestado, la isla sigue viviendo un momento de terror pues no ha sido suficiente. A hoy, “la situación en los hospitales es muy delicada porque no hay espacio. Haití tiene muy pocos hospitales, entonces imagina la carga cuando hay tantos heridos que te siguen llegando cada día”, señaló Stacy House, doctora de la ONG Project Medishare, a BBC Mundo.

La doctora señaló que su preocupación no solo radica en los heridos que no han recibido atención y que podrían morir de no ser atendidos, sino que su mayor preocupación está en ver que pasará después de la tragedia con el coronavirus. “La variante delta ya está aquí y, tras este terremoto y lo que se ha vivido esta semana, es previsible que lo que venga sea una catástrofe peor. Otra”, aseguró.

Con información de AFP.