Argentina está en expectativa por el veredicto que, en una semana, se dictaminará contra la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en la llamada ‘Causa Vialidad’. La también exmandataria es investigada por presunta corrupción en la adjudicación de obras en la provincia de Santa Cruz.
“Más que un tribunal del ‘lawfare’, este tribunal fue un verdadero pelotón de fusilamiento que se inició a partir de la increíble diatriba de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, que se dedicaron a agraviar e injuriarme”, apuntó la funcionaria como parte de lo que denominó como sus “últimas palabras” en el juicio.
En este caso la Fiscalía pide que se le inhabilite para ejercer cargos públicos de forma permanente, y se le dicten 12 años de prisión. A sus 69 años, se le vincula con la entrega irregular de contratos de obras públicas en los mandatos consecutivos que estuvo en la Casa Rosada.
Desde su despacho, Kirchner intervino cerca de 20 minutos ante el tribunal que la juzga desde hace tres años, tiempo después de que anunció su candidatura como vicepresidenta en el equipo de Alberto Fernández. Las opiniones fueron divididas en las afueras de la dependencia judicial donde había pancartas que apoyaban una pena carcelaria y quienes, desde el Senado, le expresaban su apoyo.
“Quienes trajeron al FMI están en Qatar”
La vicepresidenta lanzó acusaciones contra administraciones anteriores a las que acusó de ser responsables de que Argentina sea uno de los países más endeudados, y cuya inflación se encuentra al alza. “Quienes trajeron al Fondo Monetario Internacional (FMI) y 45.000 millones de dólares, que no sabemos dónde están, esos no tienen ningún problema y están en Qatar mirando el Mundial”, enfatizó.
En su discurso, la mandataria señaló a la Fiscalía de promover un entramado contra ella al haber “inventado y tergiversado” los hechos. Además, insistió en que previamente se había “demostrado que eran falsos, que no habían existido nunca (...). Difamaron, mintieron, denostaron (injuriar) sobre mí y sobre nuestro gobierno”. Desde su perspectiva, el juicio tiene “un objetivo disciplinador de la clase política”, particularmente hacia su “espacio político”, haciendo referencia al peronismo de centro izquierda.
En esta jornada, la máxima exponente femenina en la política de su país aprovechó para arremeter contra quienes investigan el atentado en su contra a comienzos de septiembre. “Cuando uno es víctima, la figura de la asociación ilícita no existe. Sí lo es un gobierno electo democráticamente en tres oportunidades”, sentenció sobre el mecanismo legal con el que se le juzga.
La solicitud, que en su momento hicieron los fiscales, derivó en congregaciones masivas para respaldar a la vicepresidenta. Estas incluyeron vigilias de cientos de sus seguidores en las afueras de su casa (ubicada en Buenos Aires).
A días del veredicto
El 6 de diciembre, exactamente en una semana, será cuando tenga lugar la audiencia para presentar el veredicto. Al respecto, seguidores de Fernández de Kirchner están listos para acompañarla. “Sea lo que sea el fallo, para mí es inocente, yo voy a estar apoyando a mi candidata. No vamos a permitir que la metan presa”, dijo a AFP Graciela Nada, empleada administrativa.
“Estamos aquí apoyando a los fiscales independientes y valientes”, señaló por su lado Carmen Terrero, una de las mujeres opositoras, al aseverar que “hace mucho que estamos esperando una condena de aquellos que nos han robado el futuro”.
En este juicio, que incluye a más de 10 procesados, la vicepresidenta está acusada principalmente de favorecer al empresario Lázaro Báez, tildado de cercano a su círculo familiar, en la atribución de licitaciones públicas.
*Con información de AFP.