Arqueólogos han descubierto una gran cantidad de vino y otros ajuares funerarios de hace 5.000 años en la tumba de la reina de la primera Dinastia del Antiguo Egipto Meret-Neith, localizada en Abydos.
Perteneciente a la primera dinastía, la reina Meret-Neith fue la única mujer que tuvo su propia tumba monumental en el cementerio real de Egipto en Abydos.
De acuerdo con los expertos, probablemente fue la mujer más poderosa de su tiempo y los investigadores actuales especulan que Meret-Neith pudo haber sido la primera mujer faraona en el antiguo Egipto y, por tanto, la predecesora de la posterior reina Hatshepsut de la dinastía XVIII. Su verdadera identidad sigue siendo un misterio. Las nuevas excavaciones sacan a la luz nueva e interesante información sobre esta mujer única y su época.
El equipo arqueológico germano-austriaco, dirigido por la arqueóloga Christiana Köhler de la Universidad de Viena, encontró evidencia de una gran cantidad de ajuar funerario, incluidos cientos de grandes tinajas de vino. Algunas de ellas estaban muy bien conservados e incluso todavía estaban sellados en su estado original. Contenían restos de vino de 5.000 años de antigüedad. Además, las inscripciones atestiguan que la reina Meret-Neith era responsable de oficinas del gobierno central como la tesorería, lo que respalda la idea de su especial importancia histórica.
El monumental complejo de tumbas de Meret-Neith en el desierto de Abydos, que incluye las tumbas de 41 cortesanos y sirvientes, además de su propia cámara funeraria, fue construido con ladrillos de barro sin cocer, arcilla y madera. Gracias a cuidadosos métodos de excavación y diversas nuevas tecnologías arqueológicas, el equipo pudo demostrar que las tumbas se construyeron en varias fases de construcción y durante un período de tiempo relativamente largo.
Esta observación, junto con otras pruebas, desafía radicalmente la idea de un sacrificio humano ritual como parte del entierro real en la I Dinastía, que a menudo se asumió en las primeras investigaciones, pero que nunca se demostró realmente, informa la Universidad de Viena en un comunicado.
El equipo está trabajando en una colaboración interdisciplinaria e internacional entre el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, el Instituto Arqueológico Alemán en El Cairo, la Universidad de Viena y la Universidad Tecnológica de Viena en Austria y la Universidad de Lund en Suecia.
Descubren templo de Afrodita bajo las aguas, en Egipto
Un nuevo hallazgo protagonizado por el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto y el Instituto Europeo de Arqueología Submarina (IEASM) se dio a conocer el mes pasado, en septiembre, quienes aseveraron encontrar un templo dedicado a Afrodita sumergido frente a las costas de la nación africana.
Según medios locales, los expertos indicaron que el templo se remonta al siglo V a.C., en donde también se encontraron varios elementos pertenecientes al templo del dios Amón en lo que era la ciudad de Thonis Heracleion, cerca a Alejandría, la cual fue arrasada por los terremotos que azotaron al país en el pasado y fue redescubierta en el año 2000.
Mustafa Waziri, quien se desempeña como secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, declaró a medios egipcios que la expedición encontró en el interior del templo objetos hechos a base de bronce y cerámica importados desde Grecia (al otro lado del Mediterráneo). Asimismo, la madera que sostenía estas construcciones, citó Sada Elbalad.
Los restos de este templo se encontraron a siete kilómetros de la bahía de Aboukir, el cual es considerado como el puerto más grande de la nación egipcia en el Mediterráneo, antes de que Alejandro Magno fundara Alejandría en el 331 a.C.
Por su parte, el presidente de la IEASM, Franck Goddio, indicó que los arqueólogos descubrieron una zona en donde se almacenaban artículos valiosos elaborados a base se oro, como aretes en forma de león, al igual que ofrendas y recipientes de alabastro, utilizados para la conservación de perfumes y cosméticos, dentro del templo occidental de Amón.
*Con información de Europa Press