Una pareja de esposos residentes en la provincia canadiense de Manitoba fueron detenidos por la Policía tras encontrarse pruebas de que los adultos repartieron dulces que contenían cannabis a niños en la noche de Halloween.

Según la Policía local, los dos adultos, un hombre de 63 años y una mujer de 53, presuntamente entregaron caramelos de goma mezclados con THC, el compuesto psicoactivo del cannabis, a más de una docena de niños y jóvenes que pedían dulces con edades comprendidas entre los 6 y los 16 años.

En su página oficial, la Policía de Winnipeg aseguró que la Unidad de Delitos Mayores recibió una docena de llamadas por parte de padres de familia que informaban del hallazgo de dulces con cannabis en las bolsas de dulces que llevaban sus hijos después de pedir los dulces en el barrio de South Tuxedo en la noche de Halloween.

Los investigadores se enteraron de que los comestibles de THC se empaquetaron junto con barras de chocolate regulares de tamaño completo dentro de bolsas de sándwich individuales con cremallera, avisó a través de sus redes sociales la Policía local.

La autoridad policial logró recuperar 4 paquetes de dulces mientras que los investigadores recolectaron los paquetes de dulces de las víctimas e hicieron un llamado a los padres de familia de la zona que revisen los paquetes de dulces que sus hijos recolectaron esa noche.

Después de permanecer detenidos, los responsables fueron puestos en libertad con una promesa de comparecencia como lo tiene dispuesto el Código Penal, ya que la investigación aún se encuentra en curso.

La pareja de Winnipeg enfrenta 13 cargos cada uno de distribución de cannabis a menores, distribución ilegal de cannabis, daño corporal y administración de una sustancia nociva con la intención de poner en peligro una vida.

Los productos comestibles de cannabis (y la marihuana) se pueden comprar legalmente a distribuidores autorizados en Canadá para uso recreativo, pero solo para adultos.

“Estoy molesto por lo que sucedió, como padre”, dijo el agente de Policía de Winnipeg, Dani McKinnon, en una conferencia de prensa.

“Como oficial de Policía, desafortunadamente, no estoy sorprendido”, agregó, e instó a los padres a revisar las bolsas de dulces que recibieron sus hijos.

Mientras tanto, en un suburbio de Vancouver, un niño de 11 años fue llevado al hospital después de haber comido golosinas de Halloween que contenían THC sin saberlo. En ese caso, la Policía no pudo identificar quién le había dado los dulces al menor.

Otro caso similar que ocurrió en Estados Unidos fue la contaminación con fentanilo de dulces que serían repartidos a niños en la noche de Halloween.

La advertencia la hizo la fiscal general de la Florida, Ashley Moody, quien dijo que las familias debían tener cuidado con los dulces de los niños, pues había llegado la información de que estarían contaminados con la droga fentanilo.

La DEA incautó más de 12.000 píldoras de fentanilo en paquetes de dulces de Halloween en el aeropuerto de Los Ángeles. “No tengo ninguna duda de que los carteles están tratando de dirigirse a propósito a los niños a una edad cada vez más temprana para que se vuelvan adictos, lo que asegurará beneficios constantes”, dijo la fiscal Moody.

*Con información de la AFP.