Este lunes, un oficial de recursos escolares desarmó a un estudiante que sacó un arma totalmente cargada, durante una fuerte pelea en una escuela secundaria en Stockton, California, según la policía.
El sospechoso, un joven de 17 años, fue acusado en el centro de detención juvenil por cargos de agresión, amenazas criminales, resistencia al arresto y cargos por armas.
Las autoridades confirmaron que la pelea estalló en el campus alrededor de la hora del almuerzo, en Lincoln High School, el cual atiende a casi 3,000 estudiantes.
“Cuando nuestro SRO (Police School Resource Officery), y el personal de la escuela lo estaban separando, nuestro SRO vio al sospechoso sacar un arma de su cintura y fue entonces cuando nuestro SRO lo derribó en el suelo y lo desarmó”, le dijo Joseph Silva, un portavoz de la policía de Stockton, a Fox News Digital.
Aunque el SRO logró detener la pelea, dos estudiantes sufrieron heridas leves, que hasta el momento esperan por diagnóstico.
Por su parte, los administradores de Lincoln High School y del Distrito Escolar Unificado de Lincoln no pudieron ser contactados de inmediato para hacer comentarios el mismo lunes por la noche. Sin embargo, se espera que hoy puedan declarar sobre el por qué uno de sus estudiantes logró entrar a la escuela con un arma de fuego.
Joven LGTBQ fue agredido por segunda vez en una escuela del sur de Florida
Un joven transgénero que llegó el año pasado a los titulares nacionales tras ser agredido en una escuela secundaria del sur de Florida fue de nuevo víctima de una agresión.
Chad Sanford, de 14 años, quien recibió mucho amor y apoyo en el 2021 después de que la historia se hiciera viral. Ahora fue atacado de nuevo y con más intención.
Esta vez, Chad recibió una invitación para salir con un grupo de jóvenes que se creía que eran amigos. “Vinieron por detrás y se abalanzaron sobre mí diciéndome: ‘No te acerques a mí con ese (improperio) gay’”, explicó Chad,
Hace poco más de un año, Chad recibió una paliza mientras sus compañeros de clase le gritaban insultos homófobos. Este hecho ocurrió en la escuela media Deerfield Beach Middle School, donde Chad solía asistir a clase.
Días después de ese ataque, el año pasado, Chad le dijo a Local 10 News que estuvo a punto de suicidarse: “Es triste porque quería suicidarme”.
La abuela de Chad, que pidió que se protegiera su identidad, dijo que el año pasado no fue nada fácil.
“Deja que Chad sea Chad. Los chicos le escupían en el autobús y le trataban de cualquier manera por ser transgénero y por su vida, de lo que quiere ser. Estoy frustrada”, dijo la abuela.
Esta vez, la abuela de Chad le envió a Local 10 News un nuevo vídeo del último ataque, que puede verse en la parte superior de este artículo.
“Pudieron darle un mal golpe o algo grave pudo ocurrirle a Chad, ¿qué se supone que debo hacer?”, se cuestiona su abuela.
Hasta el momento, la abuela de Chad llamó a la Oficina del Sheriff de Broward para hacerle seguimiento al caso y encontrar una pronta solución y castigo a los implicados.
En contexto, la historia de chad, se resume en que anteriormente también estuvo varios días en el hospital, y duró bastante tiempo lidiando con dolores de cabeza después de ser atacado en Deerfield Beach Middle School el 21 de mayo, según su tía Raquel Showers.
Showers en ese momento publicó un video del ataque en su página de Facebook diciendo que Chad fue atacado porque es gay.
Dijo que un grupo de estudiantes de octavo grado siguió a Chad hasta el pasillo de sexto grado. Uno de ellos tomó a Chad por las piernas y lo arrojó de cara al suelo.
El video muestra a una multitud de adolescentes gritando mientras los chicos escupían y pateaban a Chad. Además, se ve como una de las patadas aterrizó en la cara de Chad. “Para cuando llegó a la sala de emergencias, Chad tenía un nudo en la cabeza por toda la violencia”, agregó la tía.
Showers también le dijo a FOX Television Stations que uno de los atacantes de su sobrino le advirtió a Chad el día anterior que no se presentara a la escuela ese día, amenazando con “golpear su trasero gay”.
Por otro lado, la familiar preocupada contó que Chad, en su momento, le dijo al director y a un maestro sobre la amenaza, pero que no hicieron nada para detenerla. Además, acusó al guardia de seguridad de la escuela de darle la espalda, “como si no viera lo que estaba pasando”.