En el marco del cierre de la versión 52 de la Asamblea General de la OEA, Organización de Estados Americanos, realizada durante la semana que termina, en la ciudad de Lima, Perú, se conoció un nuevo llamado realizado por parte de un grupo de países, en procura de la defensa de los Derechos Humanos en territorios de la región que han sido señalados por sus regímenes autoritarios, más precisamente en Venezuela, donde la libertad de expresión sigue siendo coartada por el gobierno de Nicolás Maduro.
El llamado específico fue realizado por parte de un bloque de países compuesto por Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Estados Unidos, Paraguay y Uruguay, cuyos delegados ante la OEA manifestaron su preocupación por la situación que desde hace algunos años se vive en Venezuela, refiriéndose puntualmente a la condición de las decenas de personas que se encuentran hoy privadas de la libertad por su oposición al régimen y que son conocidos como ‘presos políticos’.
En ese sentido, el llamado, del cual tomó vocería el representante de la delegación canadiense, Hugh Adsett, reitera la necesidad de la “liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos”, refiriendo a su vez que en Venezuela no se ha respetado a quienes disienten de los lineamientos y pensamientos impulsados por el régimen chavista, en una clara violación a los Derechos Humanos, y la censura a la libertad de expresión, que ha traducido en persecución a la prensa y a los partidos políticos de oposición.
El grupo de países que eleva este llamado ha referido la necesidad urgente e ingente de que se restituya el “pleno respeto a los Derechos Humanos y las libertades individuales”, afirmando que en el contexto actual que atraviesa ese país, dichas actuaciones repetitivas terminan por minar la democracia y ahondan la grave crisis socioeconómica que se vive en ese territorio.
En su denuncia, este grupo de nueve países se refirió a un reciente informe revelado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, en el que se versa sobre la grave situación que se vive en Venezuela, y a la forma en la que, precisamente, la violación sistémica de los Derechos Humanos repercute en la situación de sus ciudadanos y la ‘erosión del Estado de Derecho’, documentando escenarios lamentables como las detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, torturas, entre otras.
Soportando su llamado y preocupación por la situación de Venezuela, uno de los temas principales sobre los que se versó en la cumbre que terminó el pasado viernes, los delegados diplomáticos de este grupo de países también se refirió a otros escenarios en los que la alerta por la coyuntura venezolana se ha encendido, recordando que el año inmediatamente anterior se anunció, por parte del fiscal Karim Khan de la CPI, la apertura de una investigación en la materia tras visitar el país.
El grupo de países, del que tomó vocería Canadá, refirió también las cuestionadas actuaciones por parte de los servicios de inteligencia del Estado venezolano, tales como el Sebin, órgano al que se señala de constantes actuaciones erróneas y violatorias en su represión a quienes discrepan del régimen de Maduro.
El llamado de este grupo de países, en el que medios internacionales han afirmado que brilla la ausencia de Colombia ―quizá debido al cambio en su política exterior derivado del reciente cambio de mandato, que ha significado también su ausencia en otras importantes decisiones de la OEA―, apunta a abogar por la renovación de una misión independiente en Venezuela, que permita abogar por una cabal aplicación de la justicia, y el esclarecimiento de la verdad.
Llamado transversal en el caso de Nicaragua
El pronunciamiento del embajador de Canadá ante la OEA va en la misma senda de la intervención realizada en el marco de la misma cumbre en Perú por parte de la ministra de Asuntos exteriores de ese país norteamericano, Melani Joly, quien señaló que en el marco de los actuales momentos de crisis que vive el mundo, derivado de situaciones como la pandemia, la guerra en Ucrania, la crisis alimentaria, y demás situaciones que hacen que la crisis mundial vaya en aumento, es necesario que los distintos estados actúen para evitar que la desinformación actúe como ‘arma para desestabilizar las democracias’.
En ese sentido, la funcionaria llamó a la importancia de “promover y defender la democracia y los Derechos Humanos para lograr la paz y la prosperidad”, señalando la necesidad de que también se abogue por las poblaciones que se encuentran en situación de vulnerabilidad, reiterando el compromiso de Canadá para actuar en oposición a la desigualdad y la discriminación, así como en la defensa de los DD. HH. y la democracia en todo el mundo.
“Basta, no debemos rendirnos”, sentencio la diplomática, acusando que “la verdadera democracia exige la participación plena y significativa de todas las personas sin discriminación”.
En el marco de su intervención en la OEA, Joly se refirió precisamente al caso de Venezuela y Nicaragua, sentenciando las acciones de este último, en cabeza de Daniel Ortega.
“Debemos hacer que el régimen de Ortega rinda cuentas por las graves violaciones de los DD. HH. y las persecuciones políticas”, afirmó, advirtiendo que situaciones como las que viven esos dos países han representado el desencadenamiento de una crisis migratoria que atañe a toda la región.
La diplomática afirmó que si bien Ortega optó por “salir cobardemente de la OEA”, esta debe abogar por “incluso fuera de los muros de nuestra institución”, avanzar en la denuncia de sus acciones; situación que también aplica para Nicolás Maduro, quien en su momento también solicitó la salida de su país de la Organización.
“La impunidad no es una opción”, sentenció la representante de Canadá, recordando que, al igual que en Venezuela, en Nicaragua también hay una ingente crisis social que está marcada por el autoritarismo de Ortega, y la forma sistémica en la que este ha callado a sus opositores a través de la privación de la libertad y la censura a los medios de comunicación, situación que ha tenido su mayor muestra en la forma en la que el líder sandinista se hizo reelegir: encarcelando a todos los otros candidatos.