Anastasiia Yalanskaya, de 26 años, “estaba entregando comida a un refugio para perros en Bucha”, al noroeste de Kiev, capital de Ucrania, “cuando la mataron a tiros junto a dos hombres con los que había estado trabajando como voluntaria”, informó Ashleigh Stewart para Global News.
La última historia de Yalanskaya en Instagram, publicada pocas horas antes de su muerte, la muestra sentada en el asiento trasero de un vehículo sonriendo a la cámara, junto a bolsas de comida para mascotas. El refugio para perros de Bucha “había estado sin suministros durante tres días”.
La mejor amiga de Yalanskaya, Anastasiia Hryshchenko, quien evacuó a Vinnytsia, 250 kilómetros al suroeste de Kiev, dio la alarma al ver que Yalanskaya no respondía los mensajes de texto durante varias horas.
Además, contó que había encontrado su coche lleno de balas, no muy lejos de su casa. Los hechos habrían sucedido luego de que ella y un grupo de voluntarios entregaron la comida para perros y casi habían llegado a casa.
Rescatista de un refugio de animales se niega a abandonar Ucrania
La invasión de Rusia a Ucrania está dejando pérdidas de todo tipo. Muchos ciudadanos han tenido que dejar sus hogares, caminar por horas y separarse de su familia por disposiciones que el Gobierno ucraniano ha impuesto. Sin embargo, hay quienes prefieren quedarse en casa, a pesar de lo peligroso que puede ser.
Un rescatista de animales forma parte de ese grupo de sujetos que no piensa abandonar su territorio. La razón que le ha impedido salir y refugiarse en un sitio más seguro a Andrea Cisternino son sus animales; el hombre no quiere descuidarlos.
Hace más de una década Cisternino llegó desde Italia al país invadido, su amor por los animales es incondicional y a través de redes sociales compartió su decisión de quedarse.
Para Andrea Cisternino todos los seres vivos merecen un espacio digno y con condiciones óptimas de hábitat. Por ello, ha trabajado durante años en la edificación de un refugio para garantizar una mejor calidad de vida a sus mascotas de varias especies.
No obstante, cada acción que el hombre ha hecho le ha traído una consecuencia, pues, para algunos, sus prácticas están en la mira por las denuncias, evidencias, exposiciones y demás, de casos de maltrato animal en Ucrania.
A pesar de que han tratado de silenciarlo el italiano sigue en pie de lucha y por eso ideó un nuevo refugio llamado KJ2. Un espacio que hasta la fecha aún sigue funcionando, conserva más de 400 especies de animales que viven en armonía con el medio ambiente. Perros, gatos, gallinas, cabras, vacas, entre otros seres conviven en el refugio que Cisternino creó con pasión.
Sin embargo, esa calma y armonía se ha visto truncada por la situación que actualmente está atravesando Ucrania; una “operación militar” que ya lleva días, le ha arrebatado la vida a cientos de personas y se han presentado caídas de ciudades importantes como Jérson.
Los aviones de guerra han rondado por los cielos del KJ2. Misiles, detonaciones y descargas de fusiles se pueden percibir cerca del refugio. Muchas personas preferirían salir y dejar a los animales desamparados, pero el rescatista no lo piensa hacer aunque esto pueda ser el fin de su vida.
“Me quedaré con mis animales en el refugio. No los abandonaré después de haberlos salvado, prefiero morir antes que dejarlos solos”, manifestó el italiano que reside en Ucrania y comparte con cada especie, en redes sociales.
Al notar la valentía del hombre, cibernautas de todo el mundo empezaron a compartir su historia y catalogar la decisión de Andrea como un acto heroico. Pese a que no hay un informe exacto que dé a conocer las condiciones en las que se encuentra todo el refugio, los usuarios desean que el rescatista pueda salir sano y con vida del conflicto que tiene en vilo a todo el mundo.
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