Los asesinatos de periodistas en México se duplicaron durante los primeros tres años del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, frente al mismo período de su antecesor, denunció este martes la organización Artículo 19.

De 2018 a 2021 “suman ya 1.945 ataques contra la prensa, entre los cuales se encuentran 30 asesinatos de periodistas”, señala la ONG defensora de la libertad de prensa en su informe anual titulado “Negación”. “Como comparativo, el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) registró en el mismo período 15 asesinatos contra periodistas en posible vínculo con su labor y 1.053 ataques”, detalló el documento.

Según Artículo 19, esas cifras representan “casi un 85 % más de ataques contra la prensa que los primeros tres años del anterior mandatario, marcando el período más violento contra la prensa del que se tenga registro”. López Obrador fue elegido hasta 2024. Las agresiones más comunes fueron las intimidaciones y amenazas, perpetradas mayoritariamente por funcionarios y miembros de organizaciones criminales, de acuerdo con el informe.

Además, “en 2021 se consolidó la tendencia a negar e invisibilizar” desde el Gobierno dicha problemática, dijo Leopoldo Maldonado, director regional de Artículo 19, en la presentación del reporte.

Durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los ataques a la prensa han ido en un grave aumento.

“Esa negación se traduce en desinformación oficial, estigmatización pública de la prensa, discrecionalidad en la asignación de la publicidad oficial, engaños en el sistema de transparencia, violencia contra la prensa”, añadió Maldonado. En 2021, la organización registró “siete asesinatos y un total de 644 ataques contra la prensa vinculados al ejercicio periodístico”, se afirma en el documento. La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) registra ocho homicidios de periodistas desde enero pasado.

El gobierno contabiliza seis asesinatos de comunicadores y ha detenido 16 personas por cuatro de esos crímenes, según el más reciente balance entregado a mediados de marzo. México es uno de los países más peligrosos para la prensa, con cerca de 150 homicidios desde el año 2000, según RSF, que sostiene que la impunidad en esos crímenes llega a 92 %.

Durante el pasado mes, el presidente Andrés Manuel López Obrador descartó que funcionarios públicos estén detrás de los asesinatos de periodistas en México, al lamentar el crimen de Armando Linares, octavo reportero ultimado este año. “No hay en ninguno de estos asesinatos elementos para señalar como responsables a funcionarios públicos, servidores públicos”, aseguró López Obrador en su habitual conferencia matutina.

“Son crímenes que han cometido bandas de delincuentes”, añadió el mandatario izquierdista, al reiterar su promesa de “cero impunidad” frente a estos hechos. López Obrador lamentó el homicidio de Linares, director del portal de noticias Monitor Michoacán, ocurrido la tarde del martes en una vivienda del municipio de Zitácuaro (estado de Michoacán, oeste).

La violencia ligada al narcotráfico se ha recrudecido en los últimos años en México. | Foto: Foto: REUTERS/Edgar Chavez.

Linares fue baleado apenas mes y medio después de que fuera asesinado Roberto Toledo, un colaborador del mismo medio. El presidente aseguró que su gobierno tenía documentados cinco homicidios de periodistas, aunque las organizaciones Reporteros Sin Fronteras (RSF) y la local Artículo 19 registraban entonces siete casos.

Antes de Linares y Toledo fueron asesinados Juan Carlos Muñiz, Heber López, Lourdes Maldonado, Margarito Martínez, José Luis Gamboa y Jorge Luis Camero, este último el 24 de febrero, dos semanas después de haber dejado su cargo en una alcaldía de Sonora (norte). López Obrador sostuvo que se investigan todos los homicidios de periodistas. La semana pasada había anunciado 17 arrestos por cuatro de los cinco crímenes que registra el gobierno.

“El Estado no asesina y tampoco se permite la impunidad”, insistió el presidente, para subrayar que su gobierno está enfocado en “proteger a los ciudadanos, a los defensores de derechos humanos, en proteger a los periodistas”. Tras el crimen de Toledo, el 31 de enero pasado, Linares denunció en un video amenazas contra él y su equipo de trabajo por haber expuesto actos de corrupción.

*Con información de la AFP.