Tras un escándalo que ocupa las portadas de varios medios de comunicación en el mundo, este martes el diario británico Financial Times dio a conocer la renuncia de Neil Ferguson, el epidemiólogo asesor del primer ministro británico, Boris Johnson, que convenció a ese alto funcionario de cambiar la estrategia del país contra el coronavirus. Ferguson, de 51 años de edad, presentó su renuncia como miembro del comité que asesora al Gobierno de su país luego de que el diario The Daily Telegraph revelara que violó la cuarentena que él mismo promovió con insistencia.
Según el Telegraph, el científico recibió en su casa a su amante, Antonia Staats, una mujer casada que vivía con su marido e hijos al otro lado de Londres. Las visitas ocurrieron al menos dos veces desde el pasado 23 de marzo, fecha en que el primer ministro decretó medidas extremas de distanciamiento social. El hecho de que Neil Ferguson violara la cuarentena suscitó un gran escándalo, toda vez que fue coautor del informe del Imperial College London que advertía que medio millón de personas morirían en Inglaterra por covid-19 si el Gobierno no daba un giro en su estrategia para frenar los contagios. “Actué bajo la creencia de que estaba inmunizado, después de haber dado positivo por el coronavirus y de haberme aislado por completo durante dos semanas tras los primeros síntomas. Lamento profundamente haber perjudicado las consignas claras del Gobierno sobre la necesidad permanente de mantener la distancia social para controlar esta devastadora epidemia”, escribió el epidemiólogo en un comunicado. “Admito que cometí un error de juicio e hice algo incorrecto. He decidido retirarme del Grupo Asesor Científico para Emergencias”, fueron sus palabras al renunciar.
En cuanto a la mujer que también violó la cuarentena fue identificada como Antonia Staats. Según dijo ella a medios británicos, tenía una relación abierta con su marido y justificó su falta diciendo que la casa de Ferguson también era su hogar. En una de sus últimas intervenciones como asesor del Gobierno, Ferguson estimó el pasado 29 de abril que el confinamiento debería aplicarse "probablemente hasta fines de mayo, quizá principios de junio. Mayo es optimista".
En una carta dirigida a 30 millones de hogares británicos, Boris Johnson advirtió entonces que la situación iba a "agravarse antes de mejorar" y que el respeto de las reglas de confinamiento permitiría una vuelta "a la normalidad" más rápidamente. Cabe recordar que el propio ministro Johnson fue declarado positivo por covid-19, tras tener "ligeros síntomas", aunque sigue dirigiendo la respuesta contra el coronavirus, según Downing Street. El Reino Unido se convirtió este martes en el primer país europeo que supera las 30.000 muertes debidas al coronavirus, por delante de Italia y España, situándose como el segundo más castigado del mundo solo por detrás de Estados Unidos. Los datos publicados el martes por las diversas agencias regionales de estadística del país suman 32.313 muertes con el covid-19 como presunta causa inscrita en el certificado de defunción. Y estas cifras (superiores a las recopiladas diariamente por el Ministerio de Sanidad) abarcan solo las muertes hasta el 24 de abril en Inglaterra (28.272), Gales (1.376) e Irlanda del Norte (393) y hasta el 26 de abril en Escocia (2.272).