El expresidente estadounidense Barack Obama tuvo que modificar la preparación de su fiesta de cumpleaños número 60 preparada para el próximo fin de semana por cuenta de la emergencia sanitaria que atraviesa el país norteamericano, luego de que en las últimas dos semanas se registrara un aumento significativo en los casos positivos de coronavirus.
La medida más importante que tuvo que tomar el expresidente fue reducir a unos pocos la lista de cientos de invitados planeada inicialmente, debido a la propagación de la variante delta del coronavirus, una cepa mucho más contagiosa, según reveló este miércoles una portavoz de Obama.
“El evento al aire libre estaba planificado desde hace meses, con todas las salvaguardas por la covid en pie”, aseguró Hannah Hankins en un comunicado, un día después de que el festejo fuera criticado, especialmente por un sector de los conservadores.
Sin embargo, las autoridades han encendido alarmas debido a que las hospitalizaciones en Estados Unidos están alcanzando niveles comparables a los registrados durante el verano del año pasado, por lo que en varios estados se han tenido que retomar restricciones sanitarias, como que las personas vacunadas tengan que volver a usar tapabocas en espacios interiores.
“Debido a la nueva propagación de la variante delta en la última semana, el presidente y la señora Obama decidieron recortar considerablemente el evento para incluir solo a la familia y amigos cercanos”, explicó Jenkins.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), la principal agencia federal de salud pública de Estados Unidos, informaron recientemente que la variante delta del coronavirus ya representa el 93 % de los casos secuenciados en ese país durante las últimas dos semanas de julio.
La celebración del expresidente Obama está prevista para el sábado en la exclusiva isla de Martha’s Vineyard, en el estado de Massachusetts, en la costa noreste de Estados Unidos.
Se estimaba que al evento de celebración asistirían cientos de exfuncionarios de los gobiernos de Obama, donantes demócratas y celebridades, incluidos George Clooney, Steven Spielberg y Oprah Winfrey, según “The Washington Post”.
El encuentro tendrá lugar al aire libre en un terreno frente al mar, cumpliendo con todas las reglas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Adicionalmente, los invitados al evento deberán haber sido vacunados y presentar una prueba negativa de covid-19. No obstante, los conservadores criticaron al expresidente.
“Si fuera la fiesta de Trump...”
El congresista republicano Jim Jordan, muy cercano al expresidente republicano Donald Trump, ironizó en su cuenta de Twitter que “si fuera la fiesta de cumpleaños del presidente Trump” denunciarían un “peligroso evento superpropagador” del virus y concluirían que los organizadores de esa reunión “matan personas”.
“¿Hay una excepción para las fiestas a las que asisten celebridades liberales adineradas?”, preguntó la líder del Partido Republicano, Ronna McDaniel.
Cabe resaltar que durante el mandato del republicano Trump se realizaron eventos con público sin mascarilla en la Casa Blanca o actos de campaña electoral, cuando la epidemia era más severa e incluso no había siquiera comenzado la vacunación.
No obstante, las cifras actuales han vuelto a alarmar a las autoridades sanitarias, a pesar de que Estados Unidos es uno de los países que más ha avanzado en su campaña de vacunación y tiene el suministro de dosis más alto del mundo.
Actualmente, la pandemia ha causado la muerte de al menos 4,2 millones de personas a nivel global desde su aparición en China a finales del año 2019, mientras que Estados Unidos, con más de 613.000 muertos, sigue siendo la nación del mundo con más decesos por cuenta de la emergencia sanitaria.
Con información de la AFP.