La muerte de Hassan Nasrallah es uno de los golpes más poderosos de la inteligencia israelí en medio de la escalada del conflicto en Oriente Medio. El líder de Hezbolá, el movimiento terrorista libanés que cuenta con el respaldo de Irán, había sido por años uno de los hombres más temidos de esa región. Fue conocido por su odio al Estado de Israel y sus múltiples amenazas al pueblo judío.

“Sayed Hassan Nasrallah se reunió con sus compañeros mártires (...) cuya marcha encabezó durante casi treinta años”, anunció el grupo proiraní en un comunicado.

El secretario general de Hezbolá, Hassan Nasralah. Al-Manar (Foto de archivo) 30/8/2020 | Foto: Europa Press 2020

Su infancia

Nasrallah nació en agosto de 1960 en Beirut, capital libanesa, y fue el mayor de nueve hermanos. En su infancia padeció la guerra en Líbano cuando tenía escasos 5 años. Durante su educación primaria y secundaria pasó varios años formativos en el sur del país, entre chiitas que recordaban la discriminación y desigualdad que ellos sintieron durante los períodos coloniales del Imperio otomano y Francia.

Sufrió la expulsión de un colegio en Nayaf, pues los líderes del partido Baa llegaron a esas tierras con el fin de debilitar a los chiitas. Una de sus decisiones fue expulsar a todos los estudiantes chiitas libaneses de los seminarios iraquíes.

A la edad de 15 años se convirtió en miembro de la organización político-militar chiita libanesa más importante de aquel momento: el movimiento Amal, un influyente grupo fundado por un clérigo iraní llamado Musa al Sadr.

Su acercamiento a Irán

Sobre el año 1981, Hassan Nasrallah sostuvo reuniones con el líder de la República Islámica de Irán en Teherán, quien posteriormente lo designaría como su representante en Líbano para encargarse de cuidar de los asuntos de la Hisbah.

Este grupo se encargaba de la defensa de la moral de la comunidad y, adicional a ello, eran los encargados de obtener fondos monetarios para los islámicos. Posteriormente, Nasrallah comenzó a realizar viajes permanentes a Irán, en donde estableció relaciones con los más altos cargos de ese gobierno.

El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, dio las declaraciones a través de una emisión televisada.

Se crea Hezbolá y Nasrallah se une al grupo

En este tiempo, Líbano estaba empezando a sufrir las consecuencias de la guerra y, en 1982, Israel los ataca destruyendo algunas zonas importantes de su capital. En 1985, Hezbolá (Partido de Dios) anunció oficialmente su creación como respuesta a la invasión de Israel en el sur del Líbano.

Hassan Nasrallah y Abbas Mousavi, junto con algunos otros miembros del movimiento Amal, se unieron a este grupo recién creado bajo el liderazgo de Subhi al Tufayli. Hezbolá dejó rápidamente su huella en la política regional al llevar a cabo acciones armadas contra las fuerzas estadounidenses en Líbano cuando Hassan Nasrallah tenía 22 años.

Su ascenso al poder

En 1992, con 32 años, asumió ser el líder debido a su estrecha conexión con Irán. Durante este período ocurrió el bombardeo al centro judío Amia en Argentina y el ataque a la Embajada de Israel en ese mismo país. La base del Acuerdo de Taif que puso fin a la guerra civil libanesa le permitió a Hezbolá conservar sus armas.

A partir de entonces, Hassan Nasrallah se convirtió en una figura que casi ninguna de las élites libanesas ha logrado sacar del campo político o incluso disminuir su poder, pues debido a sus gestiones, en el año 2000 y gracias a sus fuerzas armadas, lograron que Israel se fuera del territorio libanés.

Según Jerusalem Post “Hezbolá, bajo el mando de Nasrallah, ha chocado frecuentemente con Israel, con confrontaciones notables como la Guerra del Líbano de 2006. El liderazgo de Nasrallah durante estos conflictos ha aumentado su popularidad”, en especial al ver al grupo terrorista como un símbolo de resistencia contra la ocupación israelí.

Hassan Nasralah, jefe de Hezbolá y Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel. | Foto: Europa Press/Getty

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió este viernes en la Asamblea General de la ONU que proseguirán las operaciones hasta que Israel alcance “todos” sus objetivos. También advirtió al grupo palestino Hamás que seguirá luchando hasta la “victoria total”, y que “debe irse” porque no tendrá ningún papel en la reconstrucción de Gaza.

*Con información de la AFP.