En la madrugada de este sábado 15 de abril se produjo el despegue del Space Launch Complex 4E con un satélite colombiano en su interior. El lanzamiento se produjo en la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California, Estados Unidos.
El satélite bautizado FACSAT2 Chiribiquete es fruto del trabajo de la Fuerza Aérea Colombiana, en alianza con Ecopetrol, el Ministerio de Ciencia y el Ministerio de Defensa.
Su carga principal, que cuenta con una resolución de 4.7 metros por píxel, es una cámara electro óptica (MultiScape 100 CIS) que ofrece mejores prestaciones que el FACSAT-1, permitirá obtener análisis acerca de la vegetación, control de deforestación, detección de incendios, análisis de cuerpos de agua, ríos, infraestructura crítica, ordenamiento territorial; entre otros.
Características que asegurarán al país tener información actualizada y precisa de lo que sucede al instante; así mismo, busca combatir la minería ilegal que tanto ha perjudicado el territorio colombiano.
Antes de ser ubicado sobre el planeta Tierra, este artefacto tuvo que superar las fases de ensamble, integración interna, programación de software, hasta incluso llegar al proceso de integración externa, uno de los puntos finales del proceso.
El SAT-Chiribiquete tendrá, gracias al convenio estratégico con Ecopetrol, como segunda carga útil un espectrómetro ARGUS 2000 de la empresa canadiense TOTH, con el fin de realizar el monitoreo de gases de efecto invernadero que permitirá caracterizar las fuentes de emisión y generar estrategias para la disminución de gases, que contribuyen al calentamiento global.
La Fuerza Aérea Colombiana espera continuar liderando el desarrollo de las capacidades y conocimiento tecnológico-espaciales en el territorio colombiano y a su vez, fortaleciendo el entendimiento de los nanosatélites.
Se espera que en un fututo Colombia pueda desarrollar satélites de gran tamaño producidos solamente por la Fuerza Área junto a expertos nacionales.
Sonda Juice
La sonda espacial europea Juice fue lanzada con éxito este viernes, a bordo de un cohete Ariane 5, hacia Júpiter y sus lunas heladas, con la misión de buscar ambientes propicios para formas de vida extraterrestre.
El cohete despegó desde el centro espacial europeo de Kourou, en la Guayana Francesa, a las 12H14 GMT, 24 horas después de que fuera aplazado su lanzamiento debido al riesgo de tormentas.
La sonda se separó del cohete lanzadera, tal y como estaba previsto, 27 minutos después del despegue, a unos 1.500 kilómetros de altitud.
Una vez que la separación tuvo éxito, los equipos tuvieron que esperar a que el satélite enviara su primera señal, lo que terminó haciendo después de unos largos minutos de suspenso.
La sonda de más de seis toneladas pudo luego desplegar sus enormes paneles solares, del tamaño de una cancha de baloncesto, otra importante etapa.
“¡Ya está!” dijo a AFP Olivier Witasse, director científico de Juice para la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).
“La sonda tardará 17 días en desplegar sus antenas, y en tres meses tendremos el diagnóstico final de su rendimiento. Entonces estaremos en la fase del viaje interplanetario”, explicó Nicolas Altobelli, a cargo de la misión.
La misión de Ariane 5 “es un éxito”, declaró por su parte Stéphane Israël, presidente de Arianespace.
Odisea de ocho años
Así empezó una odisea de ocho años para Juice, nombre procedente de las siglas inglesas de Exploradora de las Lunas Heladas de Júpiter, la misión faro de la ESA.
El jueves, cuando se había previsto el lanzamiento en un primer momento, los equipos del centro espacial decidieron interrumpir las operaciones de despegue por el riesgo de rayos, a pocos minutos de la cuenta atrás final.
Contrariamente a los lanzamientos clásicos que disponen de un cierto margen para despegar, la ventana de lanzamiento de la sonda Juice es de apenas un segundo por la particular órbita que debe alcanzar.
“Es la sonda más compleja jamás enviada a Júpiter”, subrayó el director general de la ESA, Josef Aschbacher, en la sala de control Jupiter del Centro espacial guayanés.
En los satélites de Júpiter, la sonda buscará entornos propicios para la aparición de formas de vida extraterrestre. No llegará a su destino hasta 2031, a más de 620 millones de kilómetros de la Tierra, al final de un viaje agitado.
*Con información de AFP.