Gracias a una denuncia ciudadana, la Fiscalía de Guerrero en México capturó la semana pasada a Berenice Alanís, alias la Viuda Negra, quien huyó de la justicia por tres años. La mujer es acusada de matar a su esposo y dos hijastros por una millonaria herencia.
Alanís fue detenida el pasado miércoles 20 de julio Acapulco. A alias la Viuda Negra, la justicia la señala de haber acabado con la vida de su esposo, el empresario Jacobo Quesada y sus dos hijos en abril de 2019, en Ciudad de México.
El 20 de diciembre de 2020 fue emitida una orden de búsqueda, localización y captura en contra de Berenice Alanís, por la entonces Procuraduría General de Justicia de la capital (PGR CDMX), contra Berenice “N” por homicidio calificado.
La historia de Berenice Alanís es muy comentada en México. La mujer se casó con su jefe, Jacobo Quesada, un empresario millonario del estado de Hidalgo, mientras ella era empleada doméstica.
Las autoridades mexicanas la acusan de ser la autora intelectual del asesinato de su familia para presuntamente quedarse con una herencia estimada en 400 millones de pesos mexicanos.
El asesinato a bala del empresario y sus hijos ocurrió la noche del 5 de abril de 2019 en un gimnasio de su propiedad ubicado en Zacatenco.
De acuerdo con medios mexicanos, el mismo día de los hechos, alias la Viuda Negra se tomó una foto desde el interior del gimnasio, presumiendo su vida dedicada al entrenamiento físico.
En ese momento, las autoridades dieron apertura a una investigación y la mujer fue capturada como sospechosa y tan solo duró detenida dos días y posteriormente se dio a la fuga.
Ahora, nuevamente detenida, alias la Viuda Negra enfrenta prisión preventiva y está a la espera a que se le inicie el proceso penal, mientras los asesinos materiales siguen libres.
Colombiano fue hallado culpable de descuartizar a una mujer y asesinar a otras dos
El colombiano Jorge Ignacio Palma, quien reside en España, fue acusado del asesinato de una mujer llamada Marta Calvo y de dos muertes más en Valencia, en ese país.
Este viernes se conoció que ya hay una decisión final sobre el caso, por lo que el jurado popular consideró que Palma es culpable de la muerte y desaparición de la mujer, cuyo cadáver aún no se ha encontrado.
También se determinó que Palma fue el autor de otros dos asesinatos, y se le imputaron los delitos de tentativa de homicidio, abusos sexuales, contra la integridad moral y de haber favorecido o facilitado el consumo de drogas a terceros contra nueve víctimas, de acuerdo con el diario ABC.
Las víctimas eran mujeres especialmente vulnerables, pues ejercían la prostitución, y se le acusó que les ponía cocaína en los genitales, asumiendo así que les podría provocar la muerte.
Y es que vale la pena recordar que durante las audiencias de su juicio, Palma confesó haber desmembrado el cuerpo de Calvo, pero no reconocía ser el autor del crimen de las otras dos muertes; incluso dijo que antes de este caso nunca se le había acusado de un delito similar.
Según confesó, en la noche de su cumpleaños no quería pasarlo solo, así que decidió contratar a Calvo como dama de compañía.
Afirmó que bebieron algo, tuvieron relaciones y luego durmieron. Sin embargo, según contó en el juicio y narraron los medios locales, se despertó porque la víctima hizo un “ruido raro”, al tomarle el pulso notó que no respiraba.
Añadió que en ese momento entró en pánico, incluso pensó en suicidarse, pero decidió desmembrar el cuerpo de la mujer y arrojar los restos en dos contenedores; afirmó que decidió contar todo para que la familia pudiera encontrar los restos.
El colombiano señaló tajantemente que él no la asesinó, pero que sí hizo “algo terrible”.
Los relatos que Palma dio a las autoridades presentaban más inconsistencias que realidades; afirmó que cuando la madre de la fallecida fue a buscarla a su vivienda, él le negó su paradero, ya que pensó que era una “madame” del lugar donde ella trabajaba, pero también afirmó que se entregó para darle paz a su familia.
A la policía también le pareció extraño que el colombiano utilizara más de seis celulares desechables para comunicarse con sus familiares y amigos y luego los arrojara a la basura.
Finalmente, Palma añadió que tanto él como la mujer consumieron cocaína la noche de su muerte, pero negó introducirles drogas a otras prostitutas, así como dijo que no había cometido los otros crímenes de los cuales se le acusa.