En una misma semana, la última de 2022, murieron dos personalidades mundiales; el primero en irse fue Edson Arantes do Nascimento Pelé, quien falleció el 29 de diciembre a sus 82 años; tan solo dos días después, el 31, el papa emérito Benedicto XVI dejó este mundo a sus 95 años.

Por ser aclamados en todo el planeta, uno por lo hecho como futbolista y el otro por ser el jerarca de la iglesia católica entre 2005 y 2013, era de esperarse que sus caminos se cruzaran algún día, pues es común que los deportistas destacados acudan al Vaticano para entrevistarse con el máximo líder del catolicismo.

Ese día fue el 20 de agosto de 2005, pero en Colonia, ciudad alemana que para ese año fue escogida para la Jornada Mundial de la Juventud; allí, sin planearse ni tratarse de un acto oficial, El rey del fútbol, se cruzó con el representante de Jesús en la Tierra.

Según trascendió, ese día Benedicto aceptó el encuentro con el brasilero campeón de tres Mundiales gracias a que era un apasionado por el deporte y a que Pelé era una celebridad que ayudaría a amplificar su mensaje tanto a los brasileños, como a los jóvenes y a los deportistas.

VATICAN CITY, VATICAN - AUGUST 27: Pope Francis greets Pope Emeritus Benedict XVI during a meeting with newly named Cardinals at the Vatican's Mater Ecclesiae Monastery on August 27, 2022 in Vatican City, Vatican. Pope Francis on August 27, 2022 presided a consistory for the creation of 20 new Cardinals, 16 of whom are under the age of 80 and therefore Cardinal-electors in an eventual conclave, plus four who have already reached the age of 80 or will reach it before receiving the red biretta. (Photo by Vatican Media via Vatican Pool/Getty Images) | Foto: 2020 Vatican Pool

Fue el propio astro del fútbol el que confesó qué le dijo Benedicto durante su corto encuentro. “Estoy feliz de haber visto al papa, quien me ha pedido que transmita saludos a mi patria, a los futbolistas y a los jóvenes. El papa me gusta mucho”, indicó el ídolo del Santos el culminar aquel encuentro.

En otra entrevista con el diario de El Vaticano, L’Osservatore Romano, el mismo Pelé hizo referencia a sus encuentros con los diferentes jerarcas católicos y aseguro sentirse bendecido por haber conocido a tres de ellos.

“Me considero un hombre muy bendecido, porque pude conocer a Pablo VI, Juan Pablo II y a Benedicto XVI y recibir sus bendiciones”, señaló el campeón del mundo en Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970.

“Con esos tres Pontífices, pude hablar de mi vida y de Dios. Fueron momentos muy importantes para mí, que se quedaron en mi corazón”, señaló Pele en esa entrevistas.

Con el actual pontífice, Francisco, no se pudo conocer; sin embargo, en 2014 sí le envió una camiseta de la selección Brasil autografiada y con la leyenda: “Al Papa Francisco, con respeto y admiración. Edson Pelé”.

¿Por qué Benedicto XVI renunció a ser papa?

Mucho se habla sobre las razones que llevaron al entonces papa Benedicto XVI a anunciar su retiro en 2013, siendo este un hecho histórico para la Iglesia católica, debido a que durante los últimos 600 años ningún líder supremo había presentado su renuncia.

Benedicto XVI argumentó en su momento que daba un paso al costado debido a los problemas de salud que presentaba, sumado a la avanzada edad que ya le pasaba factura.

“Tras haber examinado repetidamente mi conciencia ante Dios, he llegado a la certeza de que mis fuerzas, dada mi avanzada edad, ya no se corresponden con las de un adecuado ejercicio del ministerio petrino (...). Por esta razón, y muy consciente de la gravedad de este acto, con plena libertad declaro que renuncio al ministerio de obispo de Roma, sucesor de San Pedro”, le expresó Benedicto XVI al mundo entero.

Pelé besa una pelota de Brasil al lado de su casillero en 2014 | Foto: 2014 Friedemann Vogel

Esta controversial decisión habría sido tomada en medio de los viajes que hizo el entonces papa en función, por México y Cuba en marzo de 2012, según dio a conocer el diario L’Osservatore Romano.

Otra de las razones que lo llevaría a tomar la decisión fueron las dificultades que empezó a presentar para hablar, situación que lo incomodaba debido a que su función era entregar mensajes a todo el mundo y para ellos el habla cumplía un papel fundamental.

“El Señor me ha quitado la palabra para hacerme apreciar el silencio”, le dijo Benedicto XVI al cardenal Mario Grech, según contó en una entrevista.

Lo cierto es que Joseph Aloisius Ratzinger no se arrepiente de la decisión que tomó en aquel entonces, en una entrevista con el diario Corriere della Sera confesó que tiene la conciencia tranquila porque cree hizo lo correcto.