Tras su paso por Colombia, durante el fin de semana, Julia se convirtió en huracán de categoría 1 y al llegar a Honduras y El Salvador dejó un saldo de seis muertos, e inundaciones y daños materiales cuando tocó tierra en Nicaragua, Panamá y Guatemala.
Para este lunes (10 de octubre), Julia se degradó a tormenta tropical en ese último país. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) subrayó que “debería disiparse por esta noche mientras continúa moviéndose” sobre el sur de la nación centroamericana.
El jefe de Estado guatemalteco, Alejandro Giammattei, anunció la suspensión de clases por el fenómeno natural y dijo que se habían dispuesto más de 1.800 albergues para atención de damnificados. Además, el mandatario comunicó nuevas medidas.
“En Consejo de Ministros hemos decidido declarar estado de calamidad por 30 días para implementar medidas urgentes para salvaguardar la vida de los guatemaltecos ante el azote del ciclón #Julia en el país. #JuntosVamosAvanzando”.
Protección Civil detalló que el impacto en puentes y carreteras había complicado el desplazamiento de unos 150.000 ciudadanos.
Continúa la advertencia por Julia
La agencia meteorológica estadounidense mantiene advertencias de “inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra potencialmente mortales debido a las fuertes lluvias en América Central y el sur de México hasta el martes”. Este domingo el NHC indicó que el ciclón continuaba moviéndose a través de Nicaragua.
En ese país, las autoridades declararon alerta máxima para hacer frente a la devastación que dejó el huracán, un día después de que se hubiese puesto en marcha la alerta amarilla. “Los alcaldes municipales y los departamentos y regiones señaladas están facultados para tomar las medidas necesarias para atender a la población”, señala un comunicado del Sistema para Prevención de Desastres (SINAPRED).
Este organismo detalló que las afectaciones comprenden inundaciones en aproximadamente 800 viviendas, caídas de árboles, crecidas de ríos y bloqueos en las carreteras. El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER) indicó que Julia estaba saliendo del país y ubicándose en aguas del Océano Pacífico.
El reporte entregado por la vicepresidenta, Rosario Murillo, da cuenta de 7.500 personas afectadas, 3.000 viviendas con inundaciones, el desbordamiento de 78 ríos y estructuras derrumbadas.
Devastación en otros países centroamericanos
En El Salvador, la Policía informó que “al menos dos personas murieron soterradas”, luego de que un derrumbe destruyera una casa en el poblado de Guatajiagua, a unos 150 kilómetros de la capital. “Removemos escombros para recuperar los cadáveres”, agregó esta dependencia.
El Viceministro de Gobernación, Raúl Juárez, confirmó otros dos decesos en relación con la intensidad de las lluvias en el departamento de Sonsonate (suroeste). En la jornada anterior, el presidente, Nayib Bukele, dijo que el país se estaba alistando para el impacto de Julia.
“Estamos preparándonos para el ingreso de la tormenta tropical Julia. Hemos desplegado personal, maquinaria, recursos y todo lo humanamente posible para salvaguardar la vida de los salvadoreños”.
El gobierno de Bukele estableció 81 albergues en todo el territorio nacional, que han permitido proteger hasta ahora a unas mil personas en diferentes zonas.
“Ha sido un diluvio con fuertes vientos que nos mantuvo sin dormir y nos dejó sin electricidad”, dijo a AFP Marina Pacheco, residente en el departamento de Usulután.
Julia se convirtió en el segundo huracán de la temporada de este año y que llega, luego de que hace tres meses Bonnie entrase por el Caribe en la zona que separa a Costa Rica de Nicaragua.
**Con información de AFP y Europa Press**