Este domingo 10 de julio, Estados Unidos vivió nuevamente un lamentable hecho que dejó cinco personas muertas, en medio de un tiroteo, en el paseo marítimo de Coney Island, en Brooklyn, en la icónica ciudad de Nueva York, frecuentemente visitada en la época de verano.
Entre las víctimas están una mujer que fue “alcanzada por una bala perdida en la calle en Sheepshead Bay, Brooklyn, un hombre de 31 años que quedó en estado crítico después de recibir una bala en la espalda en el paseo marítimo de Brooklyn y un hombre asesinado en una disputa en un edificio de vivienda pública en Canarsie en el distrito”, afirmó la policía, según lo registró el New York Post.
“Las balas de Coney Island volaron hacia el paseo marítimo y la calle West 21st en Brooklyn, donde un “gran grupo” de personas se reunía alrededor de las 2 a.m.”, manifestó una portavoz de la Policía. Asimismo, dos mujeres más, de 27 y 26 años, recibieron disparos en la pierna izquierda y fueron trasladadas al Hospital Luterano. Un hombre de 36 años recibió un disparo en la barbilla y fue trasladado al mismo hospital en condición estable, agregó el NYP.
El hecho se registró en la 21 Street alrededor de las 2 a.m., en donde una gran multitud se había reunido en una fiesta, hasta que se desató el tiroteo, sin embargo, según Daily Mail, ninguno de los asistentes cooperará ahora con una investigación policial sobre el tiroteo; hasta el momento no se sabe por qué inició la discusión y acabó en el siniestro. Además, no se realizaron caputras.
Además, un video filmado a través de una ventana “por testigos locales y compartido en Citizen muestra el momento en que vieron a un hombre, -que se cree que fue el tirador-, correr por el vecindario con algo oculto en la mano”, agrega DM.
Una tragedia evitada
De otro lado, los tiroteos se han convertido en algo frecuente en los Estados Unidos, el más sonado fue el del pasado 4 de julio, cuando ese país celebra una fiesta nacional a propósito de su independencia, allí, el ataque armado de un hombre, dejó 7 muertos y 39 heridos.
Sin embargo, las autoridades aseguraron que gracias a una llamada hubo otro posible tiroteo que se evitó en un anfiteatro con capacidad de hasta 2.400 personas, esa misma fecha. El informante “héroe” aseguró a las fuerzas de seguridad de Richmond que había escuchado una conversación en la que una persona planeaba atacar el anfiteatro Dogwood Dell durante la fiesta nacional estadounidense, según informó la cadena CNN.
“Una llamada telefónica salvó numerosas vidas el 4 de julio”, aseguró el jefe del departamento de Policía de Richmond, Gerald Smith, en declaraciones recogidas por CNN. El aviso llegó el pasado 29 de junio, día en el que la Policía se presentó en una casa en el distrito sur de Richmond e incautaron dos rifles de asalto, una pistola y 200 rondas de municiones.
Por su parte, el gobernador del estado de Virginia, Glenn Youngkin, agradeció al “héroe que detuvo una posible masacre” por alertar a los agentes de Policía. “Quiero agradecer y aplaudir al héroe en Virginia que detuvo una posible masacre al alertar a nuestros valientes oficiales del Departamento de Policía de Richmond que trabajan incansablemente todos los días para proteger a nuestras comunidades. Es un gran recordatorio de que si ve algo, avise a su Policía local”, expresó Youngkin en Twitter.
*Con información de Europa Press.