Las autoridades de los Estados Unidos detuvieron a la pareja formada por Ilya Lichtenstein y su esposa, Heather Morgan, a la que la prensa de ese país ya han bautizado como los ‘Bonnie & Clyde de la era cripto’, por un presunto delito de conspiración para blanquear miles de millones de dólares en criptomonedas.

A la pareja se le acusa de blanquear criptoactivos robados durante el hackeo de la plataforma Bitfinex en 2016, según anunció el Departamento de Justicia de EE. UU. El valor de los bitcoins robados en esa fecha rondaría en la actualidad los 4.500 millones de dólares (3.935 millones de euros).

Según documentos judiciales, Lichtenstein y Morgan presuntamente colaboraron en blanquear las ganancias obtenidas con los 119.754 bitcoins que fueron robados de Bitfinex y que mediante transacciones no autorizadas fueron enviados a una billetera digital bajo el control de Lichtenstein.

El valor de los bitcoins robados en 2016 rondaría en la actualidad los 4.500 millones de dólares, frente a los algo más de 71 millones de dólares (62 millones de euros) en que se valoraban los criptoactivos en el momento del ataque informático.

Durante los últimos cinco años, aproximadamente 25.000 de esos bitcoins robados fueron transferidos desde la billetera de Lichtenstein a través de un complicado proceso de lavado de dinero que terminó con el depósito de parte de los fondos sustraídos en cuentas controladas por Lichtenstein y Morgan.

El resto de los fondos robados, que comprenden más de 94.000 bitcoins, con un valor actual de más de 3.600 millones de dólares (3.148 millones de euros), permanecieron en la billetera y han podido ser incautados por el FBI.

Aproximadamente 25.000 de esos bitcoins robados fueron transferidos desde la billetera de Lichtenstein a través de un complicado proceso de lavado de dinero que terminó con el depósito de parte de los fondos sustraídos en cuentas controladas por Lichtenstein y Morgan. | Foto: Getty Images

Ilya Lichtenstein, de 34 años, con nacionalidad rusa y estadounidense, había participado en la fundación de ‘startups’, mientras que Heather Morgan se autoproclamaba en redes sociales como “emprendedora en serie”, rapera y artista surrealista, usando también el nombre artístico Razzlekhan y llegando a proclamarse como “el cocodrilo de Wall Street”.

“La incautación más grande jamás realizada”

La operación representa “la incautación financiera más grande jamás realizada por el Departamento de Justicia”, según la fiscal general adjunta Lisa O. Monaco, quien aseguró que se demuestra que las criptomonedas “no son un refugio seguro para los delincuentes”.

“Podemos rastrear el dinero a través de ‘blockchain’ y no permitiremos que las criptomonedas sean un refugio seguro para el lavado de dinero o una zona de anarquía dentro de nuestro sistema financiero”, añadió el fiscal general adjunto Kenneth A. Cortés.

Las estafas en el universo de las criptomonedas han ido aumentando. Según la Comisión Federal de Comercio de EE. UU., entre octubre de 2020 y mayo de 2021, en ese país las pérdidas se cuantificaron en 80 millones de dólares. | Foto: © Siegfried Layda

En un comunicado, Bitfinex expresó su satisfacción por el anuncio de la recuperación de “una parte significativa de los bitcoins robados” en agosto de 2016, añadiendo que la plataforma ha estado cooperando con el Departamento de Justicia desde que comenzó su investigación y continuará haciéndolo.

“Bitfinex trabajará con el DOJ y seguirá los procesos legales apropiados para establecer nuestros derechos a la devolución del bitcoin robado”, agregó la plataforma de intercambio de criptomonedas.

En este sentido, la plataforma ha adelantado que si recupera los bitcoins robados, en los 18 meses posteriores a la fecha de la devolución usará el 80 % de los fondos netos recuperados para recomprar y ‘quemar’ tokens UNUS SED LEO en circulación, la criptomoneda empleada por la plataforma.

Actualmente, las criptomonedas más populares son Bitcoin, Ethereum, Monero y Dogecoin. Debido a que presentan valores al alza y que prometen grandes ganancias para los inversores, siempre que sus precios no se desplomen, los ciberdelincuentes buscan aprovecharse de la coyuntura para lucrarse, como han advertido desde ESET, una compañía de seguridad informática.

Las estafas en el universo de las criptomonedas han ido aumentando. Según la Comisión Federal de Comercio de EE. UU., entre octubre de 2020 y mayo de 2021, en ese país las pérdidas se cuantificaron en 80 millones de dólares.

*Con información de Europa Press.