El pasado 19 de septiembre un grupo de cachorros se llevó toda la atención del publico en un desfile militar en Chile. Se trataba de un grupo de iban acompañados de los policias en este evento que hacía parte del 208° aniversario del Día de la Independencia de este país. Al interior de vistosas mochilas amarillas -ya que al ser tan pequeños y no estar inmunizados no podían tocar el piso- soportaron el ruido, los aplausos y la música de la banda marcial sin mostrar el más mínimo sobresalto, robándose los aplausos del público y los suspiros de las miles de personas que vieron las imágenes. Con apenas un día de vida, estos cachorros inician su entrenamiento que un año después se convertirán en efectivos de la Policía chilena, en tareas como la lucha contra el crimen, la detección de drogas y explosivos, el resguardo de fronteras y el rescate en catástrofes. Le recomendamos: Max, el rescatista de los cuerpos de ecuatorianos, se jubila junto con 13 perros Hijos de otros perros policías, una veintena de cachorros conforman la "Promoción 2018" de la Escuela de Adiestramiento Canino de Carabineros de Chile. Una melodía de Mozart suena por los parlantes de la maternidad de la escuela, donde los cachorros descansan bajo la vigilancia de sus madres hasta que aparece el cabo primero Eduardo Parra. Tras efusivos saludos a su instructor, los cachorros de la raza golden retriever, que ya tienen casi dos meses de vida, inician su entrenamiento diario: corren detrás del policía y pasan obstáculos en un circuito especialmente preparado para ellos. "Nosotros estimulamos al cachorro desde pequeño", afirma a la AFP Parra, quien tiene a su cargo el cuidado, alimentación y el entrenamiento de los perritos, que se robaron la película en la solemne parada militar del pasado 19 de septiembre cuando en brazos de oficiales mujeres de la policía desfilaron, como uno más, con cerca de 9.000 efectivos. Y es que la música juega un rol fundamental en el entrenamiento de los futuros perros policías. "Estimulamos los biosensores con la música, estimulamos sus cojinetes (planta de las patas), en su pecho (les damos) caricias. Como ellos son tan chiquititos no entienden lo que está pasado pero para su futuro es muy bueno", explica su entrenador. Puede leer: La perra labrador que salvó a un hombre de una condena de 50 años de prisión por abuso sexual infantil La estimulación musical busca la desensibilización auditiva de los cachorros para que cuando salgan a las calles pierdan el miedo a los ruidos y a los diferentes lugares donde son destinados para vigilar, como estaciones de metro, aeropuertos o complejos fronterizos, agrega Parra. La técnica incluye, además de la música clásica, melodías celtas y marchas militares. A los dos meses son asignados a un policía -alumno también de la academia-, quien será su guía y responsable de su cuidado por el resto de su vida. Así, ambos consolidan una estrecha relación que juega un papel fundamental en el entrenamiento del perro. Al salir de la escuela, la pareja prestará servicios juntos por alrededor de 10 años. Cumplido ese plazo, el animal se jubila y vivirá en la casa de su compañero hasta la muerte. "Mientras más cariño y más juego, entre más entretenido sea el adiestramiento, más grande va a ser el vínculo", dice a la AFP la subteniente Ingrid Cerón, una alumna de la escuela junto a Chopper, un pastor alemán de 6 años. Es el desarrollo de su olfato la principal cualidad que hace indispensable para la policía chilena contar con perros entre sus filas. Los perros tienen "características superiores olfativas al ser humano" que le permiten discriminar y clasificar los olores lo que los hace fundamentales para tareas como detección de drogas y búsqueda de personas, explicó el capitán Matías Soto, comandante de la Escuela. "No existe fórmula para engañar a un perro", agregó el oficial. Dentro de sus tareas cotidianas está el resguardo del palacio presidencial de La Moneda. Entre sus labores al interior de la casa del gobierno chileno está revisar diariamente la correspondencia del presidente. Le puede interesar: La increíble historia del perro que fue de alias Otoniel y ahora es policía En total, unos 200 perros -de razas como pastor alemán, pastor belga, Labrador, golden retriever y pastor suizo- son entrenados en la Escuela de Adiestramiento que se extiende por unas 60 hectáreas ubicadas en el cerro San Cristóbal, un pulmón verde enclavado en el centro de Santiago. En cumplimiento de sus tareas policiales, una veintena de perros policías han muerto a lo largo de los 60 años que tiene de vida la Escuela de Adiestramiento. *Con información de AFP.