Al menos dos muertos dejaron este lunes las protestas contra la cuestionada reelección del presidente izquierdista Nicolás Maduro en Venezuela, que fueron reprimidas por las fuerzas del orden mientras la oposición aseguró tener pruebas de fraude electoral y crece el llamado internacional a una mayor transparencia en el recuento.
El primer fallecido se registró en el estado Yaracuy (noroeste), según la ONG Foro Penal, especializada en la defensa de presos políticos, que, sin embargo, no precisó las circunstancias del deceso, mientras que en la mañana del martes se reportó que un menor de 15 años falleció en Zulia por un disparo en el cuello. Alfredo Romero, su director, indicó además que 46 personas han sido detenidas por las autoridades.
“¡Y va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer!”, gritaban miles de manifestantes que marcharon en la gigantesca barriada popular de Petare, la mayor de Caracas. “¡Que entregue el poder ya!”, exclamaban otros.
Hubo manifestaciones que se reportaron en distintos sectores de Caracas, algunos muy pobres, donde la militarizada Guardia Nacional dispersó varias de ellas con gases lacrimógenos y balas de goma. También se escucharon disparos en algunos barrios. En el interior del país también hubo protestas.
“Por la libertad de nuestro país, por el futuro de nuestros hijos, queremos libertad, queremos que se vaya Maduro, ¡vete, Maduro!”, dijo a la AFP Marina Sugey, una ama de casa de 42 años, en la protesta de Petare.
Al menos cinco estatuas del expresidente Hugo Chávez (que gobernó Venezuela desde 1999 hasta su muerte por cáncer en 2013) fueron derribadas este lunes en Venezuela, en medio de protestas que rechazan la proclamación del mandatario Nicolás Maduro como ganador de las elecciones del domingo.
“Fueron a atacar al comandante Chávez, al comandante presidente, el mejor presidente que ha tenido Venezuela en 150 años”, deploró Maduro en una alocución televisada en la que mostró imágenes del derribo de las estatuas en La Guaira, puerto cercano a Caracas, y en la población de Mariara, en el estado Carabobo (centro). Videos con estas imágenes habían circulado ya en redes sociales y habían sido publicados por medios de comunicación.
“Es la típica imagen de las revoluciones de colores de los gringos”, aseveró Maduro, quien llegó a la presidencia en 2013, tras la muerte de Chávez, y acaba de ganar un tercer mandato de seis años, según los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE).
El mandatario, reelecto para un tercer período de seis años, denunció un intento de golpe de Estado “de carácter fascista y contrarrevolucionario”. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, informó que 23 efectivos militares resultaron heridos.
La oposición liderada por María Corina Machado denuncia un fraude, y dijo tener “cómo probar la verdad” de la elección que asegura ganó Edmundo González Urrutia el domingo frente al mandatario socialista. Machado explicó que tras acceder a copias del 73 % de las actas de escrutinio, se proyecta una victoria de 6,27 millones de votos frente a 2,75 a Maduro.
“La diferencia fue tan grande, apabullante (...), en todos los estados de Venezuela, en todos los sectores, ganamos”, afirmó Machado. “Son millones de ciudadanos en Venezuela y en el mundo que quieren ver que su voto cuenta... Los equipos técnicos pronto restablecerán el acceso!”, publicó más tarde en la red X.
“Máxima pena”
El chavismo convocó el martes “a una gran marcha hacia Miraflores”, el palacio presidencial, “para defender la paz”. El fiscal general, Tarek William Saab, dijo en la red social X que “castigará con la máxima pena a quienes pretendan reeditar las impunes y asesinas” protestas de esos dos años.
Machado y González Urrutia llamaron a “asambleas ciudadanas” en distintas ciudades. No dieron mayores detalles, pero el embajador marcó distancia de las protestas del día. “No contribuyen a este objetivo”, dijo en la rueda de prensa. “Hay mucha indignación y eso lo entendemos pero nosotros tenemos que mantener la calma, la serenidad, hasta que lleguemos al triunfo”.
La mayoría de las encuestas favorecían a la oposición, que se marginó de las presidenciales pasadas de 2018 y capitalizó el descontento de años de una crisis que contrajo el Producto Interno Bruto en un 80 % y llevó al exilio a unos siete millones de venezolanos, según la ONU.
*Con información de AFP.