Los invitados empezarán a llegar a la Abadía de Westminster a las 8 de la mañana y a las 10:35 se iniciará la ceremonia con la procesión que, al son de tambores y gaitas, acompañará a la reina desde el Palacio de Westminster al templo, en el mismo afuste que se usa en los funerales de Estado desde el sepelio de la reina Victoria, su tatarabuela, en 1901.
Será conducido por 142 marines de la Royal Navy, flanqueado por regimientos militares y seguido por el rey Carlos y su familia. El servicio, presidido por el arzobispo de Canterbury, iniciará a las 11 de la mañana y terminará con dos minutos de silencio en todo el reino, toque de diana, el himno nacional y un lamento interpretado por el gaitero de la reina.
Los restos de Isabel, seguidos por la familia real, llegarán en procesión al Wellington Arch, donde se embarcarán en carroza al Castillo de Windsor. Allí, en la capilla de St. George tendrá lugar otro servicio fúnebre y, ya en privado, la reina será sepultada. Todo siempre se verá acompañado por salvas de artillería, campanadas y el más vistoso despliegue de regimientos de todas las armas.
El servicio fúnebre para 2000 invitados tendrá lugar en la Abadía de Westminster, que data del siglo X y es una royal peculiar, es decir que le pertenece al monarca como cabeza de la iglesia de Inglaterra. Isabel II pidió piezas de las honras de su padre en 1952, como el himno God Be in My Head, de Walford Davies, y de compositores como Hubert Parry.
Asistirán 500 dignatarios extranjeros, como los presidentes Biden, de Estados Unidos; y Macron, de Francia. Será una cita de familia, pues todos los reyes de Europa que estarán, como Felipe de España (que irá con la reina Letizia) son parientes de los Windsor. Excluidos: Vladímir Putin y Nicolás Maduro. La bandera de la reina y tres joyas de la Corona: la Corona Imperial de Estado, el cetro y el orbe adornarán el féretro de Isabel II.
Carlos III encabezará las dos procesiones seguido por su esposa Camilla, sus hijos y otros miembros de la familia. A los “apestados” del clan, Andrés de York y Harry de Sussex, se les permitirá usar sus uniformes militares, derecho del que fueron despojados por la reina.
Isabel reposará en una tumba sencillísima junto a su esposo Felipe y sus padres, en la Capilla de St. George del Castillo de Windsor. El cajón de su majestad será conducido en procesión sobre este afuste, o carruaje para armas, que data de hace 123 años y se usa en los funerales de Estado desde 1901, cuando murió Victoria I. También llevó a Eduardo VII, Jorge V, Jorge VI (foto), Winston Churchill y la Reina Madre.
En cifras:
• 9 millones de dólares. Costo estimado de la ceremonia.
• 200 músicos tocarán durante la procesión.
• 10.000 policías custodiarán las calles de Londres.
• 1.100 marines conducirán y escoltarán el féretro en las dos procesiones.
• 4.500 militares tomarán parte en el desfile militar más grande de su tipo de que se tenga memoria.
• 350.000 personas le rindieron sus respetos a Isabel II en la cámara ardiente.
El lunes 18 de septiembre siga el sepelio de la reina Isabel II a través de SEMANA.com desde las 4 am.