Cada día, industria militar se reinventa gracias a nuevos inventos de todo tipo, pero el último en su especia ha demostrado nuevamente que la realidad supera la ficción: el Ejército chino ha presentado perros robots armados con rifles automáticos, una nueva arma que ha generado gran expectación y preocupación en la comunidad internacional que sigue de cerca los movimientos del gigante asiático.
Durante los recientes ejercicios militares conjuntos con Camboya, conocidos como “Dragón Dorado 2024″, China exhibió esta tecnología por primera vez, mostrando las capacidades del robot para realizar reconocimientos, identificar enemigos y atacar objetivos.
“Puede servir como un nuevo miembro en nuestras operaciones de combate urbano, reemplazando a nuestros miembros (humanos) para realizar reconocimientos e identificar al enemigo y atacar al objetivo”, afirma el soldado Chen Wei en un video publicado por la emisora estatal CCTV.
El video muestra al perro robot, que puede ser controlado a distancia, caminando, saltando, tumbándose y moviéndose hacia atrás. En un ejercicio, el robot armado lidera a una unidad de infantería hacia un edificio simulado.
El uso de perros robot con fines militares no es del todo nuevo. En 2023, China ya había mostrado este tipo de armamento en ejercicios conjuntos con otros países de la región. Estados Unidos también ha experimentado con perros robot en su Sistema Avanzado de Gestión de Batalla (ABMS), mientras que la invasión rusa de Ucrania ha puesto de relieve la importancia de los drones en el campo de batalla moderno.
China es uno de los principales exportadores de drones del mundo, pero en 2023 impuso controles a la exportación de esta tecnología, citando la necesidad de “salvaguardar la seguridad y los intereses nacionales”. La presencia de perros robot armados en ejercicios militares con otros países ha generado preocupación por las implicaciones éticas y el potencial uso indebido de esta tecnología.
Expertos en armamento y derechos humanos han expresado su temor a que estos robots puedan ser utilizados para realizar ejecuciones extrajudiciales o para atacar a civiles sin la intervención humana. Además, se teme que esta tecnología pueda caer en manos de grupos terroristas o criminales, lo que agravaría aún más la violencia en el mundo.
La exhibición de los perros robot por parte del Ejército chino muestra el avance tecnológico en el campo de la robótica militar que ha venido en aumento desde la llegada de Xi Jinping al poder. Sin embargo, también plantea interrogantes sobre el futuro de la guerra y el papel que jugarán las máquinas en los conflictos armados.
¿Se deshumanizará aún más la guerra con la incorporación de máquinas asesinas? ¿Podrán controlarse estas armas una vez que se hayan desatado? ¿Quién será responsable de las acciones de estos robots? Solo el tiempo dirá cómo esta tecnología impactará el futuro de la guerra y la seguridad global.
Por ahora, expertos en todo el mundo tienen largos debates sobre el desarrollo y uso de armas autónomas, como los perros robot armados que acaba de presentar el ejército chino. Entre las peticiones de la comunidad científica está que se deben establecer normas y regulaciones claras para evitar que esta tecnología caiga en manos equivocadas y para garantizar su uso responsable.