Sadie Tessmer, de Missouri, fue diagnosticada con esta condición después de que, tras exponerse al agua empezara a notar una picazón insoportable y muchas ronchas. No es una reacción solamente tras una ducha, también sucede cuando se lava las manos o incluso si suda o llora. Debido a la reacción, muchas veces comienza a llorar por el dolor de las ronchas y esto empeora la situación.
La primera vez que fue clara su condición de urticaria alergénica, fue después de tomar un baño, al ver la reacción de su piel su madre supuso que había subido demasiado la temperatura y bromeó con ella diciéndole que debía ser alérgica a bañarse.
La joven dice que empezó a reaccionar mal al agua desde mediados de 2021, sin embargo solo hasta hace poco recibió un diagnóstico. La condición ha tenido profundo impacto en su salud mental, de acuerdo con Tessmer, su vida, de algún modo, siente que se ha acabado.
Cuando habla de su reacción al agua dice “a veces tengo la sensación de que alguien me echa gasolina en el cuerpo y me prende fuego” . De los tres hermanos que tiene la joven, Bradley, de 17 años, y las hermanas Kasie, de 15 años, y Leslie, de 12 años, ninguno de ellos ha tenido este tipo de problemas con el agua.
Ella misma al momento del diagnóstico reaccionó con incredulidad, pues es una condición que no parecía ser real.
Una vida diferente
Desde su diagnóstico muchas cosas cambiaron para Tessmer. Dice que es devastador saber que su sueño de ser militar, ya no será posible, porque no puede hacer ejercicio. Incluso hoy la simple invitación a una tarde de playa, la hace sentir triste.
Además la adolescente siempre disfrutó jugar fútbol y nadar, dos actividades que ya no podrá seguir haciendo. En cuanto a los líquidos, puede perfectamente consumirlos siempre que use un pitillo y no tenga contacto con la sustancia.
Su madre dice que es devastador reconocer esa condición en su hija, el hecho de saber que como padre “no hay nada que puedas hacer” e intentar no llorar, porque de hacerlo la niña comienza a llorar, lo cual es contraproducente.
Para controlar los posibles efectos de la enfermedad, su madre decidió hacer para su hija colegio en casa, lo que se conoce en Estados Unidos como home-schooling.
La alergia al agua o urticaria alergénica existe
Es una condición más común en las mujeres, y los síntomas a menudo comienzan en torno a la aparición de la pubertad. Se caracteriza por la aparición de ronchas pequeñas, entre 1 y 3 milímetros, localizadas principalmente en el cuello, parte superior del tronco y los brazos, por lo general.
Cuando la persona ya no está en contacto con el agua, las ronchas suelen desaparecer entre 30 a 60 minutos. El diagnóstico se logra aplicando un paño humedecido con agua a temperatura ambiente sobre la piel durante 20 minutos, para ver si el paciente desarrolla urticaria, en el caso de Sadie la reacción es en menos de 30 segundos.
En algunos casos se presenta picazón, y hay presencia de otros tipos de urticaria en varios pacientes, como por ejemplo la urticaria del frío.
La causa de este mal no se conoce todavía. Se dice que los casos reportados en la literatura están entre 50 y 100 en total en el mundo, es decir una frecuencia de cerca de uno en 230 millones de personas. Es por eso que los tratamientos aún son incipientes, entre estos se incluye el uso de antihistamínicos y cremas, que buscan servir como barrera entre el agua y la piel.