Medios de comunicación, gracias a fuentes confiables, están asegurando que el aspartamo, el edulcorante artificial más popular del mundo y que reemplaza el azúcar, será considerado por la Organización Mundial de la Salud como una sustancia cancerígena.

La agencia Reuters aseguró del aspartamo, usado para darle sabor a la Coca Cola dietética, que esta será la primera vez que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), la institución de investigación del cáncer de la OMS, declarará el ingrediente como un posible carcinógeno.

Según el mismo medio mencionado, la decisión de clasificar el aspartamo como cancerígeno se tomó a principios de este mes, después de que los expertos evaluaran la evidencia publicada sobre el edulcorante.

El aspartame reemplaza el azúcar en varias bebidas dietéticas. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

Desde 1981, cuenta Reuters, el Comité Conjunto de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA, por sus siglas en inglés) aseguraba que el consumo de aspartamo es seguro dentro de los límites diarios aceptados.

De acuerdo con la guía de la institución mencionada, un adulto que pese 60 kg (132 libras) tendría que beber entre 12 y 36 latas de algún refresco con aspartamo todos los días para estar en riesgo de contraer cáncer, teniendo en cuenta la cantidad que contenga la bebida de esta sustancia.

Esta hipótesis ha sido ampliamente apoyada por los reguladores nacionales en Estados Unidos, Europa y otros países.

La OMS ya había enviado una alerta sobre el uso de edulcorantes

Los edulcorantes artificiales no permiten perder peso y pueden presentar riesgos para la salud a largo plazo, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los resultados de un examen sistemático de las pruebas disponibles “sugieren que el uso de estos edulcorantes sin azúcar no confiere ningún beneficio a largo plazo en la reducción de la grasa corporal en adultos o niños”, subrayó la OMS en un comunicado divulgado por la entidad.

Hay evidencia contradictoria sobre la relación entre edulcorantes y las alteraciones del metabolismo de la glucosa.

La organización indicó que estos edulcorantes artificiales pueden “tener efectos indeseables potenciales” relacionados con su uso a largo plazo, como un mayor riesgo de diabetes de tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos.

Sustituir los azúcares por estos edulcorantes “no ayuda al control del peso a largo plazo”, destacó Francesco Branca, director de la OMS para la nutrición y la seguridad alimentaria. “La gente debe considerar otras formas de reducir el consumo de azúcares libres, como el consumo de alimentos que contengan azúcares naturales, como frutas, o alimentos y bebidas sin azúcar”, agregó.

Los edulcorantes sin azúcar “no son elementos nutricionales esenciales y no tienen ningún valor nutricional”, señaló.

Al parecer, el azúcar natural trae menos complicaciones en la salud. | Foto: Getty Images

Los edulcorantes más utilizados son acesulfamo potásico, aspartamo, advantamo, ciclamatos, neotamo, sacarina, sucralosa, estevia y sus derivados, explicó la OMS, destacando que esta recomendación es válida para su uso en productos de consumo y en aquellos que se venden por separado para “endulzar” los alimentos.

La recomendación es válida “para todas las personas, excepto las que padecen diabetes preexistente”, precisó también la OMS.

Sin embargo, la organización señaló que se trata de recomendaciones condicionales debido a la diversidad de participantes en los estudios y a la gran complejidad de los hábitos de consumo de edulcorantes sin azúcar.

La stevia es un edulcorante que podría no ayudar a bajar de peso, según la OMS. | Foto: Libre de derechos

Algunos expertos en nutrición cuestionan este trabajo, basados en gran medida en estudios de observación que no permiten establecer un vínculo directo entre edulcorantes y control del peso.

Para la profesora Nita Foruhi, de la Universidad de Cambridge, “el uso de edulcorantes puede ser una forma de controlar el peso a corto plazo”.

“Lo más importante es que para controlar el peso a largo plazo y para las enfermedades crónicas como la diabetes de tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares, no se recomienden los edulcorantes”, declaró al Science Media Center.

Seguridad de la sucralosa

El tema está en auge. Recientemente, la Asociación Internacional de Edulcorantes se pronunció en El País de Cali sobre la seguridad de la sucralosa, un edulcorante bajo en calorías o sin calorías.

“Una y otra vez se ha confirmado la seguridad de la sucralosa por parte de organismos globales de seguridad alimentaria y reguladores, incluyendo la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos. La sucralosa ha sido sometida a uno de los programas de pruebas más extensos y exhaustivos realizados en la historia, lo que ha generado un consenso sobre su seguridad en la comunidad científica y reguladora a nivel mundial”, afirmó un vocero de la Asociación Internacional de Edulcorantes.

Dijo que una advertencia de la OMS sobre la sucralosa era una publicación en particular que se enfocaba en pruebas relacionadas con el sucralosa-6-acetato. “Se trata de una impureza menor que puede formarse durante la fabricación de la sucralosa, y cuyos niveles están estrictamente controlados mediante sólidos y limitados procesos de fabricación, de acuerdo con las especificaciones regulatorias establecidas para la sucralosa”, explicó El País citando al vocero.

“La sucralosa, al igual que todos los demás edulcorantes bajos en calorías o sin calorías, desempeña un papel importante al ofrecer a los consumidores opciones con sabor dulce y bajas o sin calorías. Como parte de una dieta equilibrada, los edulcorantes bajos en calorías o sin calorías pueden ser una herramienta útil para reducir la ingesta de azúcar y calorías, así como para controlar los niveles de glucosa en sangre y disminuir el riesgo de caries dentales”, puntualizó el vocero en el medio de comunicación colombiano.

Con información de AFP