Dos soldados resultaron heridos en un ataque armado contra una instalación militar de Ecuador cerca de la frontera con Colombia, informaron las autoridades.
“Delincuentes armados intentaron vulnerar las instalaciones del Batallón de Selva n.º 55, ubicado en Putumayo”, dijo el Ejército de Ecuador en un comunicado.
“Durante los acontecimientos, los individuos agreden y causan heridas a dos soldados y se sustraen dos fusiles HK”, añadieron. Los atacantes huyeron luego de adentrándose en la selva, en esta región apartada del noreste del país.
Las autoridades militares ecuatorianas alertaron sobre el hecho a sus pares colombianas en la frontera, y la Fiscalía anunció la apertura de una investigación. La frontera entre Ecuador y Colombia es predio de grupos armados ilegales, incluyendo disidentes de la disuelta guerrilla colombiana de las Farc.
En 2018, ataques atribuidos a esos rebeldes dejaron al menos siete muertos entre militares y periodistas, decenas de heridos y dos civiles secuestrados.
El incidente ocurre un día después de un ataque armado contra una concesión minera en el sur de Ecuador, que dejó diez personas desaparecidas y 28 que fueron trasladadas a hospitales, dijo la policía. De acuerdo con medios locales, ese atentado dejó al menos seis muertos.
El lunes 16 de mayo, las autoridades también anunciaron el robo de 150 pistolas 9 mm de un cuartel policial en Guayaquil, en la provincia de Guayas, una de las tres donde rige un estado de excepción para combatir el incremento del narcotráfico y la violencia criminal.
El armamento, entregado en 1991 a la Policía, estaba “inhabilitado y en proceso de entrega para su destrucción”, dijo el comandante de la Policía, Fausto Salinas. Ecuador, que por muchos años se mantuvo relativamente a salvo de la violencia de sus vecinos, Colombia y Perú, los dos mayores productores mundiales de cocaína, vive un aumento de la criminalidad.
Días atrás, las autoridades ecuatorianas también informaron que más de 1.100 personas habían sido detenidas y 17 “bandas criminales” fueron “desarticuladas” por las autoridades ecuatorianas, como parte de las operaciones especiales de policías y militares en tres provincias acechadas por la violencia y el narcotráfico.
Desde el 30 de abril, y por 60 días, rige un estado de excepción en las costeras Guayas, Manabí y Esmeraldas (esta última fronteriza con Colombia), decretado por el presidente Guillermo Lasso, para frenar la criminalidad. En un tuit, el ministerio del Interior detalló que las primeras dos semanas de operativos dejan “1.131 detenidos” y 17 “bandas criminales desarticuladas”.
Más de 140 armas fueron decomisadas, al igual que casi 200 automóviles y motos, añadió el despacho, sin dar más detalles. Un video que muestra a policías y militares uniformados deteniendo y requisando vehículos en las vías, acompañó la publicación.
Ecuador vive una dura época de violencia. El año pasado el país cerró con una tasa de 14 asesinatos por cada 100.000 personas, casi el doble que en 2020. La violencia se extiende a las cárceles, donde han muerto casi 400 reclusos en poco más de un año, en enfrentamientos entre bandas rivales ligadas a carteles del narcotráfico, según el gobierno.
*Con información de AFP.