Al menos 29 personas murieron en la provincia yemení de Marib tras un ataque con misiles balísticos perpetrado presuntamente por el grupo rebelde los hutíes contra una mezquita y una escuela religiosa en este país árabe, informó este lunes 1.° de noviembre el ministro de Información de Yemen en un comunicado de prensa.
La agencia de noticias Reuters detalló que la oficina del gobernador de Marib confirmó que en el ataque, registrado a última hora del domingo, se utilizaron dos misiles balísticos. No hubo una reivindicación inmediata de la acción terrorista por parte de los hutíes, apoyados por Irán.
Los combates entre las fuerzas gubernamentales y los hutíes se han intensificado en los últimos meses, según informes de las Naciones Unidas, que contabiliza unas 10.000 personas desplazadas en septiembre por los combates en Marib, el último bastión norteño del Gobierno reconocido internacionalmente. Está pidiendo un corredor humanitario para recibir ayuda.
El portal de noticias DW en Español indica que la guerra en Yemen y la garantía del colapso económico, así como las restricciones a las importaciones en las zonas controladas por los hutíes, han provocado que la ONU la considere como la mayor crisis humanitaria del mundo, con 16 millones de personas civiles amenazadas.
Una coalición de fuerzas liderada por Riad intervino en Yemen en marzo de 2015 después de que los hutíes, alineados con Irán, expulsaran de Saná, la capital, al gobierno respaldado por Arabia Saudí a finales de 2014. Los hutíes argumentan que luchan contra un sistema corrupto y una agresión extranjera.
El movimiento hutí anunció en octubre que se había apoderado de nuevos territorios en las provincias de Shabwa y Marib, ricas en energía. Esta ofensiva, según analistas, probablemente complique aún más los esfuerzos internacionales de paz.
Hace siete años que los rebeldes hutíes se tomaron la capital de Yemen, Saná, en septiembre de 2014, desencadenando una guerra que ha hundido a un país ya empobrecido en la peor crisis humanitaria del mundo.
Pese a algunos esfuerzos diplomáticos para frenar los combates entre los rebeldes apoyados por Irán y el gobierno aliado a Arabia Saudí, no se vislumbra un final del conflicto que ha empujado a millones a la hambruna.
A continuación, algunas preguntas y respuestas sobre la guerra de Yemen, la cual parece que está lejos de resolverse a pesar de una larga duración.
¿Quién va ganando?
Los analistas aseguran que la balanza se inclina a favor de los rebeldes hutíes. Arabia Saudita lidera una coalición en apoyo al Gobierno yemení desde marzo de 2015 y sus ataques aéreos permitieron recuperar algunos territorios del sur a los rebeldes, que mantienen gran parte del norte y amplias zonas del oeste.
Pero los hutíes parecen más fuertes que nunca e incluso se atreven a lanzar ataques contra posiciones en Arabia Saudita, haciendo gala de un amplio arsenal de misiles y drones. Los rebeldes controlan firmemente su territorio, mientras que en el campo opuesto nacen disputas entre el Gobierno, incapaz de proveer servicios básicos, y separatistas del sur que piden más influencia política.
“Después de siete años, vemos un gran cambio en el equilibrio de poder con el bando antihutí fragmentado”, dijo a la AFP Maged al-Madhaji, del instituto Sanaa Center, en la capital yemení.