Dos años después del ataque al Capitolio de Estados Unidos, la policía sigue buscando a 350 participantes, así como al sospechoso de colocar una bomba casera cerca de la sede del Congreso el día previo al ataque del 6 de enero de 2021.
En los últimos 24 meses hubo más de 950 arrestos, dijo el secretario de Justicia, Merrick Garland, en un comunicado el publicado esta semana.
“Nuestro trabajo no ha terminado” y “seguimos decididos a enjuiciar a todos los responsables del asalto a nuestra democracia”, agregó.
Más de la tercera parte de los detenidos ya fue juzgada por cargos que van desde simple “ingreso sin autorización” a “sedición”, mientras que 192 recibieron penas de prisión, según una declaración separada del fiscal federal de Washington, que supervisa esta investigación.
La policía federal (FBI), que aún busca identificar a 350 sospechosos, volvió a pedir este miércoles la ayuda del público.
También aumentó de 100.000 a 500.000 dólares la recompensa para quien aporte información que permita arrestar a quien colocó una bomba artesanal la noche del 5 de enero de 2021, cerca del Congreso, que nunca explotó.
Al día siguiente, centenares de simpatizantes del entonces presidente republicano Donald Trump sembraron caos y violencia en el Capitolio, en momentos en que los legisladores certificaban la victoria de su rival demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales.
¿Por qué no se ha podido elegir al presidente de la Cámara de Representantes en Estados Unidos?
Los republicanos volvieron a fracasar en su intento por elegir al presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, luego de tres días de parálisis provocada por un pequeño grupo de miembros de extrema derecha partidarios de Donald Trump.
Favorito para suceder a la demócrata Nancy Pelosi, el republicano Kevin McCarthy intentó tender la mano y hacer concesiones a los representantes electos afines al exmandatario que lo resisten, pero sus esfuerzos fueron en vano, pues no reunió el apoyo necesario tras once votaciones.
Así, la Cámara culminó los debates de la jornada sin acuerdo y volverá a reunirse el viernes a las 12:00 m. (hora del este de Estados Unidos). Con la Cámara carente de presidente, los representantes, electos en noviembre, no pueden jurar su cargo y, en consecuencia, tampoco votar ningún proyecto de ley.
McCarthy, que no puede ser elegido sin el apoyo de los republicanos rebeldes y aunque previamente aceptó una de las peticiones de ellos, que era la de facilitar la destitución del speaker, como se le denomina al presidente de la Cámara, esta pequeña oposición a su candidatura siguió en contra de su llegada al cargo.
La elección del presidente de la Cámara, la tercera figura más importante de Estados Unidos tras el presidente y el vicepresidente, requiere una mayoría de 218 votos. Kevin McCarthy tiene actualmente un techo de 201. ¿Por cuánto tiempo será viable su candidatura?
Algunos de los detractores de McCarthy se han mostrado en desacuerdo con posiciones políticas específicas, pero otros simplemente han indicado un disgusto generalizado.
“Todos los republicanos en el Congreso saben que Kevin en realidad no cree en nada. No tiene ideología”, escribió recientemente el congresista de Florida Matt Gaetz sobre McCarthy.
En la última votación que se realizó, su compañero de partido Kevin Hern recibió siete votos, mientras que el también miembro del Partido Republicano Byron Donalds obtuvo 12 apoyos. Por su parte, el candidato demócrata Hakeem Jeffries se ha mantenido con los 212 votos del total de los representantes de su propio partido y aunque ha sido el claro ganador en todas las votaciones, no puede alcanzar el cargo ya que le faltarían seis votos para conseguirlo.
McCarthy, representante de California, no tiene un competidor creíble. Solo el nombre del líder del grupo de trumpistas, Steve Scalise, circula como alternativa, pero sus posibilidades no parecen serias.
Con información de AFP